Anderson Report

La nueva vida de Baxter

Ya sin el negocio renal, esta empresa de soluciones médicas se reinventa y comienza una etapa mucho más enfocada en el sector salud privado.

Cada segundo, ocho pacientes en México están siendo atendidos con productos Baxter. Centrados ahora en la proveeduría dentro de hospitales, su logo es reconocible tanto en bolsas de sueros hasta las bombas para aplicar medicinas, pasando por camas inteligentes, equipamiento de alta tecnología para quirófanos, más de 85 medicinas (desde sedantes hasta anestesia) y hasta soluciones de alimentación alternativas para pacientes.

Pero Baxter era, hasta hace pocos meses, una marca relacionada de manera directa con los riñones: diálisis, soporte orgánico y terapias. Y fundamentalmente en nuestro país, donde debido a la incidencia de problemas renales era un negocio que representaba 50% de sus ingresos, mientras que en el resto de los países rondaba el 30%.

En febrero de este año, se consolidó a nivel global la separación de los dos negocios de este corporativo: por un lado quedó Baxter (con todo su portafolio de soluciones médicas) y por el otro la división de cuidado renal al que bautizaron como Vantive. Este super rentable negocio lo compró el fondo de inversión Carlyle Group en 3,800 millones de dólares (mdd).

Este cambio ha puesto a la nueva Baxter en la tarea de recuperar ingresos, ganar mercado y diversificar a sus clientes. “Mientras antes de la separación 65% de las ventas eran al sector gobierno, ahora tenemos que aumentar nuestra presencia en el sector privado, un canal que es nuevo para nosotros”, me explica Oscar Javier Pérez, director de Baxter Healthcare para Latinoamérica Norte y el Caribe.

La nueva Baxter hoy cuenta con 2,500 empleados en el país (la mitad que hasta febrero) y buena parte de sus esfuerzos están enfocados en la generación de eficiencias y en la innovación de productos. Por un lado cuentan con plantas productivas en Tijuana (manufactura de productos hospitalarios) y en Monterrey, donde se maquilan camillas especializadas para todo el planeta.

Por el otro, su ‘Silicon Valley’ propio se encuentra en Guadalajara donde está su Centro Global de Tecnología de la Información (GITC), mismo que también se dividió tras la salida del negocio renal. “Es el hub de servicios para toda América y de los tres que tiene el grupo en el mundo -además de India y Polonia- sin dudas es el más importante”, agrega Pérez. Dentro de los planes para este año es sumar hasta 80 nuevos ingenieros a su planta de casi 250 para el desarrollo de soluciones e innovaciones en salud para crecer su participación de mercado.

Y dentro de esta avanzada dentro de las cadenas privadas de atención médica, acaban de lanzar su programa de economía circular “Vida en movimiento”. ¿De qué trata? De un tema muy sensible e invisible dentro de la atención hospitalaria como es el reciclaje de las bolsas de líquidos intravenosos (por cierto, un invento de esta marca hace varias décadas atrás). “Es una iniciativa que ya fue probada en Cali y que permite recuperar hasta 60% de las bolsas que de otra manera terminarían como desecho sanitario”, agrega el ejecutivo quien espera generar 2,500 toneladas de productos reciclados en el país.Su primera alianza la cerraron con Médica Sur y el material recolectado por Baxter y reciclado por la firma Mexichem que lo reconvertirá en pvc para fabricar mangueras, suelas de zapatos y hasta casas plásticas impresas en 3D. “Tenemos el compromiso de ser una empresa de CO2 neutro para 2035”, agrega el ejecutivo colombiano. La meta que tiene la unidad mexicana de la nueva Baxter es crecer a doble dígito en este año. Y sin dudas este tipo de alianzas con corporaciones privadas -como Médica Sur- les permitirá ese cambio de rumbo y de dependencia estatal.

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