Anderson Report

Turismo: cantidad versus derrama económica

Somos el sexto mercado receptor de turismo pero al final de la tabla en gasto por visitante.

Hace pocos días la agencia ONU Turismo publicó el cierre de datos de este sector del año pasado. Si bien suena a buena noticia que estemos entre el Top 10 (en el puesto # 6) en el número de visitantes, lo cierto es que a la hora de hilar fino, quedamos a la zaga en cuanto a ingresos.

Pero contar turistas no es todo, lo importante es la derrama económica de la llamada ‘industria sin chimeneas’.

A saber: en 2024 llegaron al país unos 45 millones de visitantes internacionales, esto nos pone dentro de los países con mayor número de turistas detrás de Francia (101.5 millones), España (93.8), Estados Unidos (72.6), Turquía (59.1) e Italia (58.3).

Pero si revisamos el listado por el promedio que gasta cada visitante en el país, caemos muy por debajo de los grandes polos turísticos, hasta el lugar 19 medido por gasto per cápita (es decir, tomando en cuenta que cada uno erogó unos 730 dólares en México) o al lugar 16 en el mundo si tomamos los ingresos totales del sector (33 mil mdd).

Somos el único país dentro del TOP 10 de visitantes que a la hora de contar pesos y centavos de ingresos, se cae de la tabla.

En Estados Unidos los turistas gastan cuatro veces más que en México y en España 1.5 veces.

Un empresario del sector me dijo que el mayor ‘disruptor’ en estos datos es el turismo de frontera por un lado y el turismo de cruceros, dos de los segmentos que menos aportan a la economía mexicana. Llegan pero no gastan, básicamente.

Y si revisamos el último informe del Foro Económico Mundial, “Competitividad de Viajes y Turismo 2024, volvemos a quedar alejados de nuestros compañeros del Top 10 de visitantes. Mientras los otros cinco países -Francia, España, EU, Turquía e Italia- se mantienen entre los países con mayor competitividad turística del mundo, México cae al puesto 38 entre 119 estados analizados. Este índice (el Travel & Tourism Development Index, TTDI) evalúa cinco pilares principales del sector: el entorno habilitador para hacer negocios, las políticas públicas hacia el sector, la infraestructura, los recursos naturales y la sostenibilidad.

En un panel se van coloreando en la misma gama de tonos de un semáforo desde las áreas donde cada destino es líder hasta en las que hay riesgos importantes.

En el caso de México, pintado en un rojo intenso está el rubro de “Seguridad y protección”. Nuestro país tiene un índice de amenazas de seguridad de 8 puntos (en una escala de 0-10), significativamente por encima del promedio mundial de 4.87 puntos.

En naranja hay puntos nodales de la atracción de inversión y de visitantes: “Infraestructura”, “ambiente de negocios” e “impacto socioeconómico del turismo”. En las áreas donde somos líderes, en un fosforescente verde están los “recursos naturales” y los “recursos culturales”. Es decir que contamos con lo que el país tiene de su acervo propio pero no hay una política real para acompañar lo que tenemos de facto dentro de nuestras fronteras.

En la presentación de los resultados de ONU Turismo hace pocos días, la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, dijo que “nuestro gran objetivo es ser el quinto país más visitado”. ¿En serio? Porque sumar más visitantes no siempre -y los resultados están a la vista- es generar mayor bienestar gracias a la derrama económica de este sector.

¿No se deberían repensar estas metas y efectivamente invertir en los pendientes en rojo de este sector?

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