Esta semana se llevó a cabo la gala de la Guía Michelin, que por segundo año le coloca la preciada placa roja en la entrada de 181 restaurantes y le duplica la calificación (la estrella) a dos establecimientos de fama mundial: Pujol y Quintonil.
¿Qué significa este reconocimiento para un país como México? ¿Qué representa esta fusión entre ingredientes y platillos tradicionales con estándares y creatividad internacional?
La respuesta la encontré en el nuevo libro de Gabriela de la Riva y Alfredo Troncoso, México Rifado 2.0. Ella es la fundadora de la De la Riva Group, la única agencia latinoamericana que ha aparecido en el ranking de las 50 empresas más innovadoras del mundo en la categoría de investigación de mercados. Él es un semiólogo que sabe sacarle verdades y narrativas a las marcas leyendo a los consumidores.
“La comida es una muestra de la capacidad de transformar los elementos locales y los ajenos para construir algo propio, que no se considera ni copia ni repetición de ninguna comida en el mundo”, reza el libro que debe convertirse en la biblia de cabecera de mercadólogos, influencers y tomadores de decisión.
Me enteré que somos el segundo país más indulgente del mundo, lo que puede explicar de cierta manera el desenfreno a la comida y la bebida, y por qué no, a la ilegalidad.
¿Qué encontraron en su profundo estudio de mercado sobre México? Muchos cabos para amarrar campañas y entender lo que preocupa y ocupa a nuestra sociedad. Les dejo algunos insights que invitan inexorablemente a leerlo para entender y entendernos en medios de la coyuntura actual:
- En medio de la polarización en el país, hay una oportunidad en el enojo colectivo, en el ‘valemadrismo activo’. Lo resumen en una frase: “Lo sé, está todo de la chingada, pero me vale madres, yo me lanzo”. Y esto me recordó a un ejemplo palpable, Macario Martínez, un músico y barrendero de la CDMX, que se hizo viral en TikTok y llegó a Spotify con su canción “Sueña lindo, corazón”. Sin disquera, y fuera del aparato tradicional de la música, sus temas se sumaron al catálogo de la serie “The last of us”.
- Hay una reivindicación del barrio, una explosión horizontal de la dinámica social. Esto explica el fenómeno de las pequeñas tiendas de nicho, el boom de las licuachelas, justo la estrella Michelin a la taquería El Califa de León, la explosión gastronómica en la colonia Santa María de la Rivera o el slogan “De Iztapalapa al mundo” de Los Ángeles Azules.
- Las marcas deben aprender a cambiar su enfoque de ‘‘consumidores’ a ‘comunidad de usuarios. Un ejemplo maravilloso fue la reciente campaña de Tecate Light, que lanzó una edición especial de cerveza elaborada con sal del Golfo de México, conectando con el orgullo nacional y devolviendo un guantazo a la ofensiva de Donald Trump de nombrarlo como Golfo de América.
Es Eva Longoria creando una docuserie sobre el Necaxa, con Disney+, donde el behind the scenes es no solo los jugadores de un club sino la ciudad, Aguascalientes, que incuba a este equipo de fútbol.
- Tener una narrativa retadora e inteligente. Esto es algo que la marca Pinche México, te amo. Esta marca logró darle la vuelta de convertir un adjetivo despectivo en el sello de objetos de lujo que muchos paisanos usan como estandarte en sus viajes al exterior (caras chamarras de piel, playeras, cachuchas y hasta abanicos).
El libro es una deliciosa colección de ejemplos (y hasta de ejercicios) para vestir a los y las mexicanos de 2025 en medio de un ambiente de enojo, incertidumbre y cansancio colectivo.
“Es precisamente porque las cosas van mal, porque estamos hartos, que hay que lanzarse a experimentar nuevas soluciones”.
Imperdible lectura para entendernos.