Anderson Report

El imperio de Fibra Plus

Gustavo Tomé ha sabido crear uno de los grupos inmobiliarios más diversos del país, donde las ganancias van apegadas a las tendencias de consumo.

“Mi equipo y yo nos especializamos en encontrar oportunidades ‘peludas’, difíciles en el mercado y les damos la vuelta”, me dice Gustavo Tomé (47 años), empresario, emprendedor y el cerebro detrás de distintas fibras y fondos de inversión (Skyway Equities, Fibra Plus, Fibra HD y Signature Capital).

Y esta definición también aplica a su persona, un ingeniero físico que a los 17 años se tuvo que hacer cargo de los negocios familiares en Irapuato y que fue moviéndose de la maquila textil heredada a los bienes raíces, convirtiéndose en uno de los conglomerados con más diversidad de oferta de alta rentabilidad para sus inversionistas. “Por eso bauticé a mi principal fideicomiso como Fibra Plus, por plusvalía”, agrega. Hoy, este instrumento financiero ha consolidado en nueve años activos por mil millones de dólares.

Tomé también preside el poderoso Grupo Península, la desarrolladora que más departamentos ha construido en el país (12 mil en desarrollo y otros 36 mil 900 entregados en 198 edificios en CDMX y Guadalajara, fundamentalmente). “Fuimos los que creamos todo el desarrollo de la Avenida Santa Fe, donde entregamos 2 mil 400 departamentos”, me explica. Pero si bien lo suyo son los ladrillos -tanto en vivienda para venta o renta como naves industriales, centros comerciales y hoteles- lo cierto es que el arma secreta detrás de todo este emporio está en su capacidad de adelantarse a las oportunidades. No solo fundó su propia Fibra (fideicomiso de inversión en bienes raíces), sino que supo comprar portafolios ‘peludos’ a otros grupos que iban en decadencia: a ICA le compró centros comerciales en León y Guadalajara, y el cotizado Espacio Condesa en la CDMX, como a Elías Sacal (su portafolio de Bay View Grand, BVG) y hace cuatro años se quedaron con más de 70 por ciento de los activos de Fibra HD (fundada por Javier Lomelín). “En todos los casos nos especializamos en ordenar los portafolios para inyectarles eficiencia para lograr mayor rentabilidad”, agrega Tomé. Desde 2014, las fichas que ha movido le han permitido tener una equilibrada oferta de naves industriales, espacios comerciales, conjuntos de usos múltiples (viviendas + oficinas + comercios), departamentos en renta, hoteles y branded residences. “Hay que seguir las tendencias del mercado: ahora los millennials no están comprando sino rentando y hay que tener producto para ellos porque luego los acompañamos en la compra de su primera vivienda, luego su segunda propiedad y por qué no, el descanso en la playa”, afirma. La renta de departamentos -que es el boom del momento en Estados Unidos- que empezó siendo un experimento dentro de sus negocios, hoy ya tiene mil 100 departamentos, con una ocupación por encima del 90 por ciento.

¿Funciona este modelo? Los números dicen que sí: Fibra Plus tuvo ingresos en el primer trimestre de este año 12.6 por ciento por encima del mismo período en 2024 y cerró el trimestre con 58 proyectos.

“Creo que el verdadero valor no está solo en edificar estructuras, sino en transformar entornos y generar bienestar tangible. Donde otros ven problemas, yo veo posibilidades”, agrega. Y uno de los ejemplos fue su más reciente apuesta por AgroFibra, un fideicomiso enfocado en bienes raíces agropecuarios que le dio dolores de cabeza y pérdidas a Inbursa, a la Afore XXI Banorte y al propio Infonavit. “Mientras algunos la veían como un proyecto fallido, yo vi la oportunidad de rescatarla, reenfocarla y convertirla en un modelo rentable”, me explica.

¿Qué está en el horizonte cercano? El desarrollo de seis hoteles de lujo con la cadena que tiene más hoteles en Riviera Maya, Riviera Nayarit, Los Cabos y Guadalajara.

Hay una frase que Gustavo Tomé se repite a sí mismo desde que recibió la planta de producción de uniformes escolares de su padre en 1994: ¿Estoy en el negocio correcto? Y este inconformismo permanente es el que le ha permitido probar con diferentes negocios hasta conseguir un equilibrio y un peso propio en uno de los sectores más cíclicos de la economía como es real state (pero también más seguros para invertir en el país).

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