Hoy más que nunca la política de soberanía energética que persigue el gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tiene sentido.
El regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, se anticipa poco cooperativo en temas energéticos a nivel global, con un impacto significativo en México por la cercanía que mantenemos.
Pero, ¿qué tanto dependemos de Estados Unidos en materia energética?
En este contexto, el punto débil de México está en el gas natural, del cual es altamente dependiente de Estados Unidos. Actualmente más de 60 por ciento del gas natural que se consume en el país proviene del país vecino.
El problema se agrava si entendemos que en más de la mitad de la electricidad que se genera en México, se hace utilizando ese mismo gas natural. Por lo tanto, la dependencia es riesgosa en un momento en el que Trump ha prometido que impulsará las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, para abastecer la creciente demanda en Europa y Asia, y con ello, bajar la dependencia que estas regiones tienen de Rusia, pero a la vez, posicionar la agenda política de Estados Unidos debajo del brazo.
Por otra parte, México es altamente dependiente de combustibles que se refinan del otro lado de la frontera. A pesar de los esfuerzos que se llevaron a cabo en la gestión pasada por incrementar la producción nacional, seguimos dependiendo altamente de gasolinas y diésel procedentes de Estados Unidos.
Con datos oficiales, México es el principal destino de las exportaciones de petrolíferos de Estados Unidos, y específicamente, consume más de la mitad de las gasolinas que salen del territorio.
En este sentido, se hace más que prioritario completar las reformas que buscan darle un sentido totalmente soberano a la política energética en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Urge que México proteja el suministro de energéticos ante un eventual conflicto comercial que se anticipa en la era Trump 2.0.
Hablemos claro. Ante un Trump explosivo, el sector energético es un blanco vulnerable para México. A la brevedad, las refinerías deben estar operando al 100 por ciento, mientras que urge hacer efectivo el 54 por ciento de generación eléctrica en manos del Estado. No hay mucho tiempo.
Festeja Grupo México
Trascendió que Buenavista del Cobre y La Caridad, unidades operativas de la División Minera de Grupo México, que preside Germán Larrea, ubicadas en el estado de Sonora, recibieron el Premio Nacional de Exportación de parte de la Secretaría de Economía en las categorías de Exportaciones Grandes Industriales y de Exportaciones Indirectas, respectivamente.
Para la obtención de este reconocimiento, ambas minas pasaron por un proceso de distintas etapas que incluyeron un exhaustivo acopio de información y visitas a las unidades por parte del Consejo Consultivo de Evaluación.
De acuerdo con Grupo México, ambas minas han destacado por la producción responsable de materias primas esenciales, que incorpora las mejores prácticas sociales, ambientales y de gobernanza. No por nada estas unidades mineras se certificaron recientemente con el sello internacional The Copper Mark.
Recibe Manzanillo
Con el objetivo de abordar los retos que plantea el nearshoring ante la creciente demanda de comercio exterior marítimo en nuestro país, se llevó a cabo en Manzanillo el Grupo México, organizado por la Asociación de Terminales y Operadores Manzanillo, que preside José Antonio Contreras.
Ahí participaron las principales empresas dedicadas a la importación y exportación en el puerto colimense, así como líneas marítimas y terminales. Se presentaron los avances y proyectos de modernización de infraestructura, como la principal puerta de entrada en México de mercancías de Asia y el tercero más importante de América Latina.
Recordemos que a Manzanillo llegan 17 mil contenedores por día, en tanto maneja 40 por ciento de la importación marítima al país.