Mientras la mayor parte de las industrias en el mundo sufrieron en sus plantillas laborales los estragos de la pandemia de Covid-19, las energías renovables, como fuentes de empleo, reportaron una mejoría durante 2021.
Así lo informó la Agencia Internacional de Energía Renovables (IRENA) en su reporte más reciente lanzado la semana pasada, en el que da cuenta que tan solo en 2021, las llamadas fuentes limpias para la transición energética, lograron generar 700 mil empleos a nivel global, con lo que se ubicó en un total de 12.7 millones de puestos de trabajo.
Sin embargo, este comportamiento positivo de la industria no basta para alcanzar las metas globales en la materia, pues IRENA estima que esta industria genere 38.2 millones de empleos para 2030, es decir, que para alcanzar el objetivo, en los siguientes ocho años, a partir de este 2022, se tienen que generar casi 3.2 millones de empleos al año, muy por encima de la tasa promedio anual de crecimiento de los últimos diez años que no supera el millón de empleos.
Y a pesar de que existe un gran potencial en el crecimiento exponencial que se está registrando tanto en el sur de Asia como en Medio Oriente, la perspectiva se antoja complicada para lograr el ambicioso escenario, que por lo pronto no considera los empleos generados en la industria de la eficiencia energética, automóviles eléctricos e hidrógeno verde.
A detalle, el reporte da cuenta de que cerca de dos terceras partes del empleo en esta industria se ubican en Asia, pues tan solo China tiene 42 por ciento del total a nivel global, seguido por Europa y Brasil, que concentran 10 por ciento cada uno, y Estados Unidos y la India, con siete por ciento cada uno.
Da cuenta que de igual forma, el virus que detuvo al mundo, no tuvo tal efecto en la generación eléctrica limpia, pues al cierre de 2012 se logró superar la capacidad global instalada de 3 mil gigawatts (GW), motivados principalmente por los proyectos solares fotovoltaicos en el sur de Asia, así como en Medio Oriente, que está teniendo un despertar verde.
Por último, IRENA destaca que México se ha convertido en el mayor fabricante de aspas para aerogeneradores del hemisferio occidental, aunque señala un desplome de 40 por ciento en los empleos relacionados del sector eólico, para ubicarlos en 6 mil 933 plazas en 2021.