Directora del Think Tank Early Institute.

Lamentable el retroceso de cuidados paliativos en México

Los cuidados paliativos buscan aliviar síntomas como el dolor, la disnea y otros malestares, permitiendo a los pacientes mantener la mayor funcionalidad posible y una mayor sensación de bienestar.

En el país, la crisis en salud afecta múltiples áreas. En los últimos cinco años no solo se ha evidenciado una falta en la dotación de medicamentos, sino también el desmantelamiento de programas que solían brindar apoyo a las familias mexicanas.

Hoy se agrega el rezago en el tema de los cuidados paliativos, que proporcionan apoyo a personas que experimentan sufrimientos importantes relacionados con la salud debido a una enfermedad o condición grave.

Los cuidados paliativos buscan aliviar síntomas como el dolor, la disnea y otros malestares, permitiendo a los pacientes mantener la mayor funcionalidad posible y una mayor sensación de bienestar, sobre todo en etapas avanzadas de la enfermedad que los aqueja.

Estos cuidados no adelantan ni retrasan la muerte, sino que reducen el dolor y el sufrimiento con atenciones físicas, emocionales, sociales y espirituales que respetan las preferencias y los valores del paciente.

La Asociación Internacional de Hospicios y Cuidados Paliativos (IAHPC, por sus siglas en inglés) calcula que alrededor de 448 mil personas, en México, viven sufrimientos graves relacionados con la salud, población que debería recibir algún tipo de servicio paliativo.

En este sentido, la Ley General de Salud integra, desde 2020, los cuidados paliativos como parte de los servicios de atención médica esenciales, luego de que en 2019, el Senado de la República emitiera un decreto para crear un marco normativo que promoviera los derechos del paciente en tratamientos paliativos y el acceso a medicamentos.

Tristemente, se está observando un retroceso importante en esta asignatura.

Por ejemplo, en 2022, la Comisión Coordinadora de los Servicios Coordinados de Salud (CCS) señaló que hay un déficit en la infraestructura y en la formación de profesionales en esta área.

Así mismo, la Secretaría de Salud reconoció, en 2023, que la disponibilidad de medicamentos analgésicos, especialmente la morfina, sigue siendo limitada en varias regiones del país.

Por su parte, un análisis reciente basado en indicadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que nuestro país está siendo deficiente en la aplicación de cuidados paliativos en rubros como suministro de fármacos, capacitación y servicios especializados.

El estudio fue elaborado por médicos del Hospital General de Occidente, la Universidad de Guadalajara, el Instituto Nacional de Cancerología, el Tecnológico de Monterrey, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la Universidad Autónoma de Morelos, entre otras instituciones, y publicado en el Journal of Pain and Symptom Management, en agosto de 2025.

En las conclusiones se revelan “deficiencias en el número de servicios de cuidados paliativos, el acceso a medicamentos esenciales, la supervisión de políticas, la promoción y la implementación, y la educación en cuidados paliativos”, motivo por el cual los autores hacen un llamado a la acción “para continuar la promoción, el crecimiento y la implementación de los cuidados paliativos en la región”.

Early Institute se une al llamado ante los resultados que arrojó el estudio y que visibilizan los desafíos que enfrenta la implementación de los cuidados paliativos.

Es un hecho que se requiere mayor sensibilización y capacitación en el personal de salud, además de políticas públicas que impulsen una estrategia nacional sólida.

Principalmente se debe fomentar una cultura que valore el bienestar y la dignidad, promoviendo el conocimiento y la aceptación de los cuidados paliativos porque brindar acompañamiento en las etapas más difíciles de la enfermedad es lo más humano y respetuoso que debe hacerse.

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