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La cultura laboral nunca fue más importante

Después de la pandemia muchísimas personas dejaron sus puestos en ‘la gran dimisión’, al encontrarse en descontento con sus empleadores.

La cultura laboral siempre ha sido importante, pero hoy, es uno de los elementos principales que determina la permanencia de millones de empleados en el trabajo. Después de la pandemia muchísimas personas dejaron sus puestos en ‘la gran dimisión’ o the great resignation, como se dice en inglés, al encontrarse en descontento con sus empleadores. Después las tendencias mostraron el quiet quitting o ‘renuncia silenciosa’, en la que los empleados seguían realizando su trabajo limitándose a lo estrictamente establecido en su contrato. Muchas empresas aún están discutiendo sobre la posibilidad de mantener el trabajo remoto, pero para una gran proporción de la fuerza laboral esto ya no es un beneficio, si no una necesidad. Los siguientes tres elementos de la cultura laboral son esenciales para atraer al mejor talento y diseñar los espacios para el trabajo del futuro.

El primero es el ambiente de trabajo en cuestiones de flexibilidad. Las tendencias muestran que los empleados quieren trabajar en su propio horario, tener la opción de ir a la oficina pero también trabajar desde casa cuando deseen. Es importante que los líderes sigan las mismas prácticas y pongan el ejemplo. Lo que es fundamental es que la práctica vaya más allá de las políticas formales, que exista un ambiente en el que todos sientan que pueden trabajar de acuerdo a sus tiempos mientras lleguen a obtener resultados.

El segundo son los beneficios totales. El salario ya no es suficiente. Las políticas de vacaciones, acceso a programas de bienestar, seguros y pensiones. La industria en torno a los beneficios laborales está creciendo exponencialmente.

Por último, y el más vital, el rol de los gerentes intermedios o middle managers. Los jefes directos son las personas que más necesitan apoyo dentro de las organizaciones. Son quienes pueden hacer que los empleados quieran trabajar ahí o que busquen nuevas oportunidades. Las empresas que inviertan en capacitarlos, darles herramientas para desarrollar liderazgo y empatía y los hagan crecer, crearán equipos sanos, productivos y un ambiente de trabajo donde todos podrán prosperar.

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