El clan Monreal —Ricardo, Saúl y David— se apresta a ignorar la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum en torno al nepotismo al pretender agandallarse la candidatura de la gubernatura de Zacatecas. Si no por Morena, sí con algunos de los dos partidos políticos aliados del oficialismo, como son el PVEM y el PT, y así mantener el poder en esa entidad.
Entre los mensajes cifrados y bromas entre hermanos, camina Saúl para rebasar por la izquierda a Morena para lograr la candidatura para la gubernatura de ese estado, con otra franquicia política.
“Exijo apertura al interior de Morena y estoy sereno y tranquilo”, advirtió el senador, al tiempo de pronunciarse por eliminar prácticas excluyentes en este partido.
Como se recordará, en la iniciativa que mandó la jefa del Ejecutivo federal al Congreso en torno a la no reelección y al nepotismo, se mencionaba que entraría en vigor a partir del 2027; sin embargo, los legisladores de la 4T se pasaron por el arco del triunfo tal instrucción y la batearon hasta el 2030, hecho que no hubiera ocurrido en tiempos de López Obrador, pero ahora los liderazgos legislativos de Morena hacen como que acatan instrucciones superiores, aunque en la realidad imponen su voluntad, y estamos hablando de Adán Augusto López en la Cámara de Senadores y de Ricardo Monreal en la colegisladora.
La semana pasada, la presidenta Sheinbaum insistió en el tema al precisar que a partir de 2027 está prohibido el nepotismo y, en especial, heredar cargos a familiares. Esto es lo que pretenden hacer la familia Monreal en Zacatecas o Félix Salgado Macedonio en Guerrero, donde su hija Evelyn desgobierna.
Más aún, en San Luis Potosí se prepara todo para que el gobernador Ricardo Pollo Gallardo le ceda el cargo a su esposa, Ruth González Silva. Aunque este par de angélicos militan en el Partido Verde Ecologista de México, para el caso es lo mismo. Desde luego, veremos qué sucede al ignorar la orden de la presidenta. Empiezan a surgir señales de un posible distanciamiento entre Sheinbaum y López Obrador. Sin embargo, algunos creen que esto no está ocurriendo y confían en que el bastón de mando lo tiene el tabasqueño.
Por ello, los indisciplinados están seguros de que lograrán sus propósitos familiares porque cuentan con la venia del gran tlatoani.
El meollo del asunto es evitar cumplir la orden presidencial, de tal manera que no cause molestia en la doctora. Por ello, buscan los aludidos convertirse en candidatos de otras franquicias políticas para cumplir sus sueños guajiros. En el caso de los verdes, la alianza que tienen con el poder termina cuando se trata de defender sus cotos.
En esta rebelión en la granja, ¿en dónde quedan los electores de estas tres entidades, Zacatecas, Guerrero y San Luis Potosí? Una cosa es lo que quieran hacer estos personajes y otra, la que dispongan los votantes. Aunque es de tal nivel el control electoral que tienen estas tres familias —Monreal, Salgado y Gallardo— en los tres estados mencionados que cualquiera del clan puede ganar.
No hay que olvidar que en el Primer Informe presidencial efectuado en Palacio Nacional, esos notables de la 4T, que en el pasado se ubicaban en la primera fila, fueron sentados de la cuarta fila hacia atrás. Este fue el caso de Andy López Beltrán, Adán Augusto, Ricardo Monreal y hasta Gerardo Fernández Noroña, quienes sintieron en carne propia el látigo del desprecio de la doctora.
En el caso de las tres familias aludidas, deberían andar con cuidado porque están en la mira de Palacio Nacional y sus pasos y decisiones se observan con meticulosidad especial para reaccionar ante cualquier intento de indisciplina.
La mirada de los políticos ya está puesta en las elecciones intermedias del 2027 y, por supuesto, aunque algunos dirán que falta mucho, en la elección presidencial del 2030.
En este contexto, la presidenta Sheinbaum debería estar acomodando sus cartas de su sucesión desde ahora. Por ello, los nombres de Omar García Harfuch y una tripleta de mujeres, además de otros como el mismo Marcelo Ebrard o Juan Ramón de la Fuente, son considerados en esa danza de tapados o corcholatas que se preparan para ser destapados en su momento.
Veremos cómo termina esta nueva revuelta en el partido en el poder. Aunque se puede anticipar que la presidenta Sheinbaum tendrá que poner quietos a todos los acelerados y conminar a Luisa María Alcalde a aquietar a las tribus porque realmente se ha visto rebasada por muchos personajes de la 4T.