En los corrillos sinaloenses se habla mucho de la nefasta influencia que tiene el senador Enrique Inzunza Cázarez sobre el gobernador Rubén Rocha Moya, sobre todo en el tema de gobernabilidad, seguridad pública y la violencia desbordada que azota a esa entidad, aunque en cualquiera de los casos, ambos funcionarios son los culpables del estado de emergencia que se vive en Sinaloa.
Inzunza tiene una fuerte influencia sobre el mandatario estatal, al tiempo de minimizar las protestas de la sociedad civil en torno a la violencia y los reclamos por la renuncia de Rocha.
¡Fuera Rocha! Es el grito que se oye en Sinaloa, desde el estadio de béisbol hasta las principales plazas públicas de la entidad.
De acuerdo con información publicada en Infobae, hay un testigo clave en el asesinato de Nemesio Cuén y de la reunión del gobernador con el Mayo Zambada en la víspera de su detención.
Fausto Corrales, hijo de Víctor Antonio Corrales Burgueño, exrector de la UAS y sucesor de Cuén en ese cargo, se encontraba manejando el vehículo de Héctor Melesio Cuén Ojeda el día de su asesinato y sería uno de los testigos presenciales no sólo del crimen, sino de la reunión que habrían sostenido capos del Cártel de Sinaloa.
Corrales ha compartido que tanto Rocha Moya como Enrique Inzunza estuvieron en el lugar donde Cuén Ojeda fue asesinado. Además, habría dicho que escuchó las voces de ambos funcionarios intercambiando palabras desde un cuarto contiguo.
Según el periodista Juan Manuel Partida Valdez, familiares de Corrales temen por la vida de éste, dado que posee información crucial que podría esclarecer el caso, pero que también ventilaría otros datos que a pocos les conviene salgan a la luz.
Rubén Rocha Moya ha negado cualquier vínculo con los líderes del narcotráfico y ha afirmado que no estuvo presente en la reunión. Según el gobernador, el día del asesinato él y su familia viajaron a Estados Unidos en un jet privado. Rocha Moya ha manifestado su disposición a colaborar con la FGR, aunque aún no se ha solicitado formalmente su comparecencia.
Sin embargo, de acuerdo al columnista de El Financiero Raymundo Riva Palacio, el gobernador sinaloense habría falseado la bitácora de vuelo.
Estos hechos se suman al que al parecer Inzunza también era uno de los que estaba en conflicto con Cuén Ojeda.
Hay que recordar que Enrique Inzunza fue secretario general de Gobierno de Sinaloa en el primer tramo de gobierno de Rubén Rocha, posición a la que renunció para incorporarse al Senado. Inzunza Cázares fue elegido en las pasadas elecciones, compitiendo en fórmula de la mano de Morena con la senadora Imelda Castro.
Enrique Inzunza ha protagonizado diversos escándalos, como aquel en donde se observa un video íntimo con el que presuntamente acosó a la jueza Ana Karina “N” cuando éste era presidente del Tribunal de Justicia. Fue a través de las redes sociales que comenzó a viralizarse el clip; en éste se ve al exsecretario general de Gobierno de Rubén Rocha Moya masturbándose.
Esta grabación habría sido enviada en su momento a la jueza sin que ella le diera su consentimiento, por lo que impuso una demanda por acoso sexual. Supuestamente, en 2017 se envió el material gráfico a Ana Karina, entonces jueza de control y enjuiciamiento penal estatal.
La víctima denunció el incidente, pero en 2019 reveló que, como represalia, la Secretaría de Seguridad Pública estatal le retiró la escolta de seguridad que le había sido asignada.
La denuncia en contra de Enrique Inzunza fue interpuesta desde el pasado 25 de abril de 2018; sin embargo, hasta el momento no se ha visto ningún avance en la investigación (CLN/AEDSEX/003107/2018/CI).
En este contexto se mueven las aguas en Sinaloa y, aunque la presidenta Sheinbaum defiende la permanencia de Rocha Moya como jefe del Ejecutivo estatal, lo cierto es que cada vez lo hace con menos vehemencia, lo que presupone la valoración de que se está ponderando la posibilidad de que dimita por ‘cuestiones personales’.
La realidad es que es insostenible la permanencia en el cargo del gobernador, sobre todo ante la declaración de terroristas por parte del presidente Donald Trump a los capos de la droga y sus cómplices incrustados en las altas esferas del gobierno federal y estatal.
Además, el Mayo Zambada ya abrió la caja de Pandora de donde emergen nombres y datos comprometedores; Rocha Moya jala en caída libre a aquellos que lo defienden a ultranza.