Casi cuatro meses después de que Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, festinara en una conferencia de prensa mañanera que el gobierno de México había logrado hacer en 37 días lo que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) no pudo hacer en 10 meses, hoy su cabeza está cerca de rodar y nadie podría apostar que llegará a fin de año en el cargo.
“Lo logramos”, dijo en esa ocasión, refiriéndose a que en lo que resta de 2021 y en los primeros meses de 2022 no habría desabasto de medicamentos en el país, incluyendo los oncológicos. Con esa afirmación, Alcocer Varela buscaba darle a su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, un balón de oxígeno y argumentos para desacreditar las recientes protestas de padres y madres de niños con cáncer que se habían intensificado y que hasta el día de hoy se mantienen.
Un mes antes de la declaración del secretario de Salud, su supuesto subordinado, Hugo López-Gatell, afirmó en un programa de televisión proclive al gobierno de López Obrador que veía la protesta de padres y madres de niños con cáncer “como parte de una campaña más allá del país de los grupos de derecha internacionales que están buscando crear esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana ya con una visión casi golpista”. El mensaje que mandaba era casi como decir a los niños: “no se enfermen porque eso afecta la imagen del presidente, y nosotros consideramos eso como un acto golpista”.
López Obrador reconoció el desabasto de medicamentos y dio la instrucción a Alcocer Varela y al director del Insabi, Juan Ferrer, de acabar con la falta de medicinas en el país. A ambos les exigió terminar de resolver el problema del desabasto. Sin embargo, se prevé que la falta de medicamentos continuará, lamentablemente, cuando menos hasta el fin del primer semestre de 2022.
De acuerdo con Impunidad Cero, que publicó un informe denominado Operación Desabasto, la actual falta de medicamentos en el país tiene su origen en que las autoridades subestimaron la complejidad de la cadena de acceso a los medicamentos y cambiaron los procesos de adquisición y distribución de manera atropellada y poco estructurada.
Tan sólo en el IMSS, el desabasto de medicamentos se ha reflejado en el creciente número de recetas sin surtir desde septiembre de 2019. A julio de 2021, cerca de 2 millones de recetas no se surtieron en las farmacias del IMSS, en comparación con las cerca de 150 mil que no fueron surtidas en noviembre de 2018.
Más allá del justificado regaño a Alcocer Varela, la actuación del secretario de Salud en los tres años del gobierno de López Obrador ha sido un desastre. Por su dependencia pasan tres de los principales temas que hoy están de cabeza en México: la ya mencionada escasez de medicamentos, el pésimo manejo de la crisis sanitaria provocada por la pandemia, y el derrumbe de un sector salud que hoy tiene a millones de mexicanos padeciendo por la incapacidad de quienes deberían garantizarles atención médica y no pueden. ¿No son suficientes razones para considerar que el doctor Alcocer Varela debería dejar el cargo?
Por si fuera poco, la actuación de las autoridades sanitarias para contener la pandemia en el país ha sido de las peores del mundo: cuarto lugar en número de muertes por el coronavirus y primer lugar en fallecimiento de personal del sector salud. ¿Alguien podría decirnos si el doctor Alcocer Varela ha hecho algo bien al frente de la secretaría de Salud?