Luces brillantes de la Torre Eiffel, un croissant perfectamente colocado y la chica, de 28 años, posando para Instagram. 312 likes en pocos minutos justifican —al menos en apariencia— el gasto de más de 50 mil pesos entre vuelos, hospedaje y tours por París. ¿Realmente podía permitírselo o será otra deuda más en su tarjeta? Detrás de esa sonrisa perfecta se oculta la incómoda realidad: el alto costo de aparentar para pertenecer.
En México, pasamos en promedio 3 horas y 20 minutos diarios en redes sociales, según el INEGI. Esta exposición constante a “vidas perfectas” alimenta el llamado “efecto demostración”, un fenómeno donde las personas consumen más al observar el estilo de vida de otros, especialmente en contextos de desigualdad económica.
No sorprende que 28 por ciento de los jóvenes adultos mexicanos reporten altos niveles de estrés financiero. La presión por no quedarse atrás puede llevar a gastos por encima de las posibilidades, muchas veces pagados a meses sin intereses.
Todo inicia con esas pequeñas suscripciones invisibles: Spotify Premium, la app fitness, la caja gourmet mensual. Según investigaciones, pueden representar hasta un mes de salario anual cuando se suman.
Luego aparecen los influencers. Entre videos y promesas de riqueza rápida, venden estilos de vida aspiracionales que en ocasiones no se corresponden con su verdadera situación económica. Después vienen los viajes diseñados para presumir en redes. Gracias a plataformas de “compra ahora y paga después”, volar a Europa parece fácil, aunque implique hospedarse en lugares incómodos o endeudarse por meses. Aquí, el destino es sólo el decorado de una postal en Instagram.
El impacto no es solo económico. Ver publicaciones sobre estilos de vida ideales genera ansiedad, baja autoestima y mayor propensión a la depresión.
Para quienes han caído en esta tendencia, podrían preguntarse cuántos likes generó la última compra “para aparentar” Y cuántas horas de trabajo costó pagarlas. Si el cálculo incomoda, es un buen inicio para el cambio. Es mejor invertir en experiencias auténticas y útiles como educación, salud financiera, tiempo de calidad.
¿Has caído en las compras por la apariencia? Coméntame en redes sociales como LinkedIn, Instagram, o X y sigueme en el podcast “Dinero y Felicidad”, en Spotify, Apple Podcast, entre otros.