Mis Finanzas y Coaching

Morir sin dinero… ¿decisión sabia o locura total?

“Si mueres con mucho dinero, algo hiciste mal”. No es un tuit de un gurú millennial del placer instantáneo, sino el mensaje central de Die with Zero, un libro que propone partir sin un peso, pero con el alma llena de experiencias. Esta idea prende con fuerza en tiempos en los que heredar suena anticuado y disfrutar la vida está de moda.

Bill Perkins, autor del libro, fue operador financiero y tiene como hobby jugar al póker, dos actividades donde calcular riesgos y apostar forman parte de lo cotidiano. Así, en lugar de sugerir formar un enorme patrimonio como postularían los principios básicos de finanzas personales, invita a la acumulación de experiencias, sobre todo cuando aún se tiene salud, energía y ganas para disfrutarlas. Sugiere que lo realmente valioso es cómo utilizamos nuestros recursos para construir recuerdos, en lugar de cuentas bancarias, pues cada vivencia genera un “dividendo de memoria”.

En lugar de concebir la vida como una pendiente que culmina en la jubilación, el autor la visualiza como una curva de energía que primero crece, luego se estabiliza y finalmente declina. Lo sensato, afirma, es alinear las decisiones financieras con esa curva. Esto implica planificación, sí, pero también soltar el miedo a gastar mientras el cuerpo y el ánimo aún lo permitan.

Más que el derroche, defiende la intención, el gastar con propósito.

Desde luego, todo esto parte de un supuesto implícito: que exista el lujo de elegir cuándo y cómo gastar. En economías con alta incertidumbre, sin redes de seguridad social ni pensiones confiables, morir con cero puede sonar más a amenaza que a filosofía de vida.

La idea resulta tentadora, aunque se apoya en supuestos optimistas de que todo irá bien y sin imprevistos mayores. Pero ¿qué pasa si no es así? Un descalabro financiero puede echar por tierra la estrategia de “morir con cero” al carecer de un colchón mínimo. Vivir intensamente también exige un margen de maniobra, y ese margen, a veces, solo lo proporciona el ahorro que decidimos conservar.

Siempre será debatible cuánto disfrutar y gastar frente a cuánto ahorrar. No existe una fórmula mágica; lo importante es reflexionar y planificar para que las decisiones sean responsabilidad enteramente nuestras.

¿Te gustaría morir sin dinero? Coméntame en redes sociales como LinkedIn, Instagram o X: ¿cuál es tu equilibrio entre vivir hoy y cuidar el mañana?

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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