Alberto Muñoz

De la infraestructura al ecosistema: el plan de NVIDIA para liderar la IA abierta

NVIDIA anunció la apertura de modelos, datos y herramientas avanzadas en tres campos estratégicos: lenguaje, robótica y biología.

Durante su reciente intervención en Washington D.C., Jensen Huang, CEO de NVIDIA, anunció la construcción de siete nuevos supercomputadoras de inteligencia artificial para el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), entre ellos un sistema m o n u m e n t a l equipado con 100 000 GPUs Blackwell, destinado a impulsar la investigación científica, la energía limpia y la seguridad nacional. “La próxima ola de invenciones, descubrimientos y progreso estará determinada por la capacidad de nuestro país para escalar su infraestructura de IA”, afirmó Huang.

En un movimiento que podría redefinir el equilibrio del ecosistema global de la inteligencia artificial, NVIDIA anunció la apertura de modelos, datos y herramientas avanzadas en tres campos estratégicos: lenguaje, robótica y biología. La compañía da ahora un paso decisivo hacia el open source, ampliando el acceso a tecnologías de frontera que sustentan el crecimiento económico digital de Estados Unidos y sus aliados.

El anuncio abarca una familia de plataformas abiertas que buscan democratizar la IA: Nemotron para razonamiento multimodal y agentes especializados; Cosmos e Isaac GR00T para robótica y physical AI; y Clara para biomedicina y ciencias de la vida. Todos estos modelos, junto con conjuntos de datos y herramientas de entrenamiento, estarán disponibles en Hugging Face, consolidando a NVIDIA como uno de sus mayores contribuidores con más de 650 modelos y 250 conjuntos de datos abiertos.

“Los modelos abiertos son catalizadores de la innovación en IA”, señaló Clément Delangue, CEO de Hugging Face. “El compromiso de NVIDIA con la apertura permitirá que millones de desarrolladores construyan IA avanzada, juntos y de manera transparente.”

La familia Nemotron se convierte en el nuevo estándar para sistemas capaces de ver, razonar y actuar. Modelos como Nemotron Nano 3, con arquitectura mixture of experts, y Nemotron Safety Guard, con moderación multilingüe en nueve idiomas, abren la puerta a agentes que no solo generan texto, sino que interpretan documentos, videos y contextos visuales con precisión. Empresas como ServiceNow, PayPal, Zoom y Palantir ya integran Nemotron en sus plataformas. La colaboración con ServiceNow dio origen al modelo Apriel 2.0, diseñado para flujos de trabajo empresariales que requieren trazabilidad, cumplimiento normativo y explicabilidad.

En el terreno de la robótica cognitiva, NVIDIA también apuesta fuerte. Cosmos Predict 2.5 e Isaac GR00T N1.6 son modelos abiertos para entrenar sistemas que simulan el mundo físico y coordinan movimientos complejos de robots humanoides. Compañías como Amazon Robotics (retail), Figure AI (humanoides) y Uber (Taxis autónomos) los utilizan para generar datos sintéticos y enseñar nuevas habilidades a sus robots. El conjunto incluye el mayor dataset abierto de IA física hasta la fecha: miles de horas de datos sensoriales multimodales de conducción en Estados Unidos y Europa, ya entre los diez más descargados de Hugging Face.

En biotecnología, la familia Clara incorpora modelos como CodonFM, que aprende las reglas del ARN para diseñar terapias, y La-Proteina, capaz de crear estructuras tridimensionales de proteínas el doble de complejas que las anteriores. Parte de este esfuerzo se integrará con la Chan Zuckerberg Initiative, fomentando una ciencia biomédica abierta y colaborativa.

Para comprender la relevancia de este anuncio es necesario recordar el concepto de Technology Readiness Level (TRL), una escala internacional que mide la madurez tecnológica desde la investigación básica hasta la adopción comercial. En términos generales, los niveles iniciales del TRL (1 a 3) corresponden a descubrimientos científicos y pruebas de laboratorio; los intermedios (4 a 6) a prototipos validados en entornos relevantes; y los superiores (7 a 9) a productos plenamente funcionales y escalables.

El ecosistema open source que impulsa NVIDIA se ubica precisamente en la zona de transición entre los TRL intermedios y altos, donde las ideas dejan de ser experimentos académicos y comienzan a transformarse en tecnologías industriales. Abrir modelos, datos y frameworks acelera esta transición: permite que universidades, startups y corporaciones colaboren sobre una base común, reduciendo el costo de innovación y el tiempo de llegada al mercado.

Esta apertura es una estrategia de poder tecnológico. Al liberar parte de su conocimiento, NVIDIA multiplica su influencia y consolida su infraestructura —GPU, DGX Cloud y microservicios NIM— como la plataforma natural para entrenar y desplegar estos modelos. Al mismo tiempo, crea un efecto de red comunitaria que estimula el surgimiento de Startups DeepTech (ingeniería avanzada) capaces de desarrollar productos industriales, sistemas de robótica autónoma o biotecnología computacional sobre cimientos ya validados. En economías emergentes como las latinoamericanas, esta convergencia entre hardware, software y datos abiertos puede reducir la brecha tecnológica y facilitar que los grupos de investigación y los emprendedores pasen del laboratorio al mercado.

Más allá del aspecto técnico, la apertura de estas tecnologías revela un reposicionamiento geopolítico. En plena competencia por la soberanía digital, NVIDIA combina apertura y control, ofreciendo modelos accesibles pero optimizados para su propia infraestructura. El mensaje es claro: el liderazgo global no se mantendrá sólo con chips, sino con comunidades de innovación abiertas que comparten el mismo terreno de juego.

En su presentación, destacó que “ahora contamos con una arquitectura capaz de realizar control, co-simulación, corrección de errores cuánticos y escalar hacia el futuro”. Esta visión apunta a una meta ambiciosa: integrar las Unidades de Procesamiento Cuántico (QPUs) con las GPUs de NVIDIA mediante una nueva interconexión de alto rendimiento, capaz de gestionar desde la calibración y el control hasta la simulación híbrida y la corrección de errores. Esta convergencia, apoyada en el ecosistema CUDA-X, marca el inicio de una infraestructura unificada para la era post-clásica de la computación científica, donde el cómputo cuántico y el acelerado se integran como un solo sistema coherente.

NVIDIA no solo vende GPUs: diseña el terreno donde se entrenan las próximas c i v i l i z a c i o n e s algorítmicas. Su apuesta por el código abierto representa la nueva política industrial de la era de la inteligencia artificial, un acelerador del TRL y una invitación para que las startups de IA e ingeniería avanzada se conviertan en los verdaderos arquitectos tecnológicos del futuro.

Huang también abordó temas geopolíticos clave, señalando que China “no quiere a NVIDIA ahí” por ahora, razón por la cual la compañía no ha solicitado licencias de exportación para algunos de sus nuevos procesadores. Finalmente, en materia de telecomunicaciones y 6G, subrayó que Estados Unidos debe construir infraestructura localizada y reducir su dependencia de tecnologías extranjeras, un mensaje que refuerza la visión de Huang de que la soberanía tecnológica será el pilar de la próxima década.

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