Opinión Empresas ESG

Transformarse o morir: industriales se unen al ecosistema de la innovación

Es necesario pensar en opciones que contribuyan con el medio ambiente y también con el entorno. Las respuestas a este dilema pueden estar basadas en la innovación.

Por Ignacio Parada, CEO de Bioelements.

En México hasta 50 mil empleos se encuentran en riesgo, según la Asociación Nacional de Industrias del Plástico, tras la prohibición de plásticos de un solo uso en 30 de los 32 estados del país. El problema es grave en una nación en la que hasta agosto del 2022 había 1.9 millones de desempleados y en la que la pobreza afecta al 43.9 por ciento de la población según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La conservación medioambiental es indispensable; sin embargo, ante esta situación social es necesario pensar en opciones que contribuyan con el medio ambiente y también con el entorno. Las respuestas a este dilema pueden estar basadas en la innovación.

BioElements es una firma de biotecnología y economía circular que nació en el 2014 con el objetivo de ser una alternativa ecológica al plástico, cartón y papel convencional, así, creamos la Resina BioE-8, con la que hemos logrado reducir el tiempo de degradación de 400 años a un máximo de 20 meses.

Una de las maneras que hemos encontrado para hacer este impacto posible es reconvertir fábricas que funcionaban como manufacturas de plástico convencional y que estaban a punto de la quiebra en productoras de bioplástico. Al tener una producción similar con la formulación biodegradable se pudieron aprovechar las instalaciones que de otra forma hubiesen quedado en el olvido y con ello, se han podido salvaguardar 800 empleos.

En la actualidad trabajamos con cuatro fábricas localizadas en el Estado de México, Jalisco y Puebla, con las que logramos una producción de cerca de 5 mil toneladas de productos finales al año divididos en retail con 90% del negocio, la industria agroalimentaria el 7%; y el 3% se destina a otras industrias.

En estas fábricas se producen embalajes, films, bolsas y distintos productos con una resistencia, flexibilidad y apariencia similar a las soluciones que están presentes hoy en el mercado, pero con huellas hídricas y de carbono mucho menores.

Bajo esta perspectiva hemos logrado ser una empresa Endeavor, organización que promueve la transformación económica, social y cultural, a través de la selección de los mejores emprendedores y empresas de alto impacto a nivel global. Además de esto y debido a nuestro compromiso con el triple impacto, también somos una Empresa B.

Sabemos que el alcance aún no es suficiente y debemos trabajar para incrementarlo, pero la semilla ya está sembrada y está contagiando a todo nuestro ecosistema de proveedores y clientes. Esta es una nueva manera de hacer negocios y de redefinir la noción de éxito que tiene como prioridad el crecimiento económico circular para fortalecer a los suministradores locales y crecer de forma armónica, sostenible y sana.

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