CIUDAD DE MÉXICO.- En medio del tumulto, empujones y gritos, el diputado priista suplente por Chihuahua, Antonio Enrique Tarín García, libró a la Policía de Investigación de la Ciudad de México y se fue libre de San Lázaro.
"Les dije, entré caminando y saldré caminando por mi propio pie y en libertad", celebró ante reporteros con su suspensión provisional.
Tras 28 horas de permanecer resguardado en las oficinas de la Cámara de Diputados para no ser detenido, y luego de pagar una garantía de 14 mil 500 pesos, evadió su orden de aprehensión que le giraron por peculado, con daños al erario por 300 millones de pesos.
Él fue director de Adquisiciones del gobierno del priista César Duarte, quien hoy está prófugo.
Tarín acudió el martes con su partido al Palacio Legislativo. Buscó rendir protesta como diputado federal –es el suplente del diputado Carlos Hermosillo, que falleció la semana pasada– para recibir el fuero constitucional, pero el PRI y todos los partidos se lo negaron.
Ayer, al salir a la calle los agentes ministeriales le cerraron el paso y atravesaron su auto frente a la camioneta en la que viajaba Tarín García.
La acción sorpresiva detuvo el tránsito por casi 20 minutos y decenas de transeúntes se acercaron curiosos para preguntar lo sucedido.
"¡Esto es puro show. Claro que lo van a dejar libre con una fianza. Así pasa con los políticos!", criticó un trabajador de la Tesorería, ubicada frente al Palacio Legislativo.
Rodeados de cámara y micrófonos de televisión y radio, los agentes policiacos se movían de un lado a otro, respondían preguntas; hasta daban entrevistas. Mostraron a las cámaras y micrófonos cómo hacían su trabajo... al final subieron a su auto y dejaron que Tarín García continuara su marcha.
