En las calles de Ciudad Victoria, capital del estado de Tamaulipas, hay una aparente calma a menos de 24 horas de que se realice la jornada donde se elegirá nuevo gobernador y 43 alcaldes.
Al recorrer calles y avenidas principales se aprecia poca propagada
política, sólo hay algunos vehículos y anuncios espectaculares con los
rostros o logotipos de los distintos candidatos y partidos.
Pero al platicar con la gente se advierte tensión en sus comentarios
sobre lo que pasará durante los comicios, sobre todo a la luz de lo
ocurrido en los últimos días en los que, advierten, se recrudecido la
violencia.
Y es que esta pequeña ciudad, habitada por poco más de 300 mil
habitantes, fue sacudida la semana pasada con la noticia del secuestro
de Alan Pulido, delantero del equipo griego Olympiacos, lo que la puso
en los ojos del mundo.
Los habitantes dicen que no es único el caso, pues advierten que
"lastimosamente" es la ciudad con más secuestros en el país. "Es un
deshonroso lugar que no merecemos, la inmensa mayoría somos gente de bien", dice Josefina Benavides, un ama de casa de 56 años.
Ella y otros habitantes recuerdan la inseguridad ha cambiado vida en
Ciudad Victoria en los últimos meses, ello ha obligado al gobierno a
incrementar la presencia del Ejército y la Policía Federal.
De hecho, los militares realizan ahora la labor que desempeñaban los
policías municipales quienes fueron separados del cargo por no pasar
los exámenes de control y confianza y tener presuntos vínculos con el crimen organizado.
"Ahora los comercios cierran más temprano. A las nueve de la noche las calles quedan desiertas, ya nadie quiere salir, hay mucho temor de la gente. En promedio nos dejan a dos muertos diarios, ayer, por ejemplo, asesinaron a dos ministeriales", asegura Juan Carlos Aguilar.
Y en efecto, un recorrido hecho por El Financiero, a partir de las
22:00 horas del viernes, se pudo apreciar las calles vacías, solo
algunos automovilistas transitan por las principales vialidades.
A esa hora se intensifican los recorridos de los convoyes del Ejército
y la Policías Federal. Principalmente en las salidas carreteras y en
la zona donde está la casa de Gobierno.
Pero la violencia también ha pegado en el proceso electoral. A la
fecha han renunciado más de 120 candidatos de todos los partidos.
Aunque las autoridades dicen que algunos casos tienen que ver solo conlos "enroques" de los propios partidos políticos, reconocen que "un 60 por ciento, aproximadamente" sí desistió por el tema de la violencia.
Anoche el Instituto Electoral de Tamaulipas oficializó nueve
renuncias.
De hecho, con motivo de la jornada electoral fueron enviados a
Tamaulipas unos mil elementos más del Ejército y la Policía Federal
con lo que suman cerca de 15 los solidados y policías que vigilarán
los comicios en el estado.
"Ayer (el jueves) llegaron al menos dos vuelos de la Policía Federal
con decenas de elementos", asegura Juan.