CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República llevó a tribuna el debate sobre la visita a nuestro país del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump lo que provocó la división entre las distintas fracciones parlamentarias pues mientras que las bancadas del PAN, PRD, PT y Morena reprobaron la visita, pidieron un diálogo con el Presidente y propusieron una iniciativa AntiTrump.
PRI y PVEM defendieron la decisión de gobierno federal pues se hizo con visión de Estado, para conocer de primera mano las propuestas del republicano.
Al fijar sus posicionamientos, el senador Jorge Aréchiga Ávila del PVEM, señaló que "el diálogo del presidente Enrique Peña con el candidato presidencial de Estados Unidos se hizo con visión de Estado. Con esta interlocución, dijo, el gobierno de la República da muestra de su voluntad para tender puentes en lugar de construir muros como lo propone Donald Trump".
"Están equivocados quienes pretenden que el jefe del Estado mexicano entre en una dinámica de insultos o descalificaciones que se basan en la emoción", aseguró.
Señaló que las declaraciones "desafortunadas" de Trump sobre los mexicanos "no reflejan más que su profundo desconocimiento sobre el país".
El Grupo Parlamentario del PAN, acordó invitar al presidente Enrique Peña Nieto a un diálogo en el Senado de la República, para dar cuenta de la forma en que se viene conduciendo la política exterior mexicana.
"El Jefe del Ejecutivo le debe a los mexicanos una explicación sobre los desafortunados hechos recientes", señaló el coordinador Fernando Herrera Ávila.
"En virtud de que no hay interlocutores y no sabemos quién conduce la política exterior, vamos a invitar al Jefe del Ejecutivo para conocer de manera directa su visión del país y sus estrategias de relación con nuestro principal socio comercial", indicó.
Posteriormente la senadora Gabriela Cuevas Barron, también del PAN, dijo que los legisladores del PAN reprueban la postura pública asumida por el Presidente, porque es contraria a la defensa de la dignidad de los mexicanos, e insistió en un diálogo directo con la Cámara de Senadores.
Señaló que el gobierno federal "le puso alfombra roja" y a México "como tapete electoral" a quien ha etiquetado a los mexicanos como "violadores y criminales".
El coordinador parlamentario del PRD, Miguel Barbosa, pidió que el Senado de la República fije una postura sobre la visita del republicano a nuestro país, propuesta que se turnó a la Junta de Coordinación Política.
La senadora Dolores Padierna señaló que la invitación al "enemigo de México" y su posterior recepción fue el "desastre perfecto", pues no sólo ofendió a los mexicanos, a nuestros connacionales en Estados Unidos y a la embajada norteamericana, sino que denigró la investidura de la Presidencia de la República y comprometió al gobierno federal a una posible intervención de Washington en nuestra política interior.
Consideró que el Senado debe hacer un extrañamiento al titular del Ejecutivo federal por la nula defensa de México ante los ataques del magnate, exigirle una disculpa pública por respaldar implícitamente su postura en contra de nuestro país, así como deslindarse de la decisión de inmiscuir al país en la contienda interna en la Unión Americana.
El senador Armando Ríos Piter presentó una iniciativa para para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la Ley de Expropiaciones, la Ley de Aprobación de Tratados Económicos, la Ley de Tratados Internacionales, para defender a la comunidad mexicana en el exterior ante un eventual triunfo de Donald Trump.
Entre las principales propuestas se establece que el proyecto de Presupuesto de Egresos no financiará ningún proyecto de infraestructura migratoria o de seguridad nacional regional impulsado por gobiernos extranjeros derivado de acuerdos, tratados o políticas públicas que atenten contra los intereses de la nación, el patrimonio de nuestros ciudadanos, o violente los derechos humanos.
El senador independiente, Manuel Cárdenas Fonseca, expresó que no comparte que una persona como Donald Trump imponga la agenda a los senadores, ni que "traiga de cabeza a tantos mexicanos".