CIUDAD DE MÉXICO.- El obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, ofició una misa en el bloqueo de la Sección 22 en la carretera federal 185, en Juchitán.
Ahí pidió a las autoridades no utilizar la fuerza pública en contra de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
"No, no nos cansemos de elevar nuestra voz a los distintos niveles de gobierno y sobre todo al Poder Legislativo, quienes deben anteponer el sentimiento de esta nación mexicana al aprobar una ley", pronunció el prelado que forma parte de la corriente Teología de la Liberación.
En su sermón expresó que los canales de diálogo para tratar de resolver el conflicto planteado por la CNTE "resultan insuficientes para devolver la tranquilidad".
El obispo que tiene 91 años y ha sido llamado "el obispo de los pobres", y en enero pasado ya había declarado "México ya es un cementerio".
Durante la misa planteó que el gobierno "se ensaña" en contra de los trabajadores de la educación, lo que genera la protesta social.