Estudiantes normalistas, maestros cetegistas y padres de familia de los 43 jóvenes desaparecidos denunciaron abuso de la fuerza pública, violación a los derechos humanos e intimidación a la movilización social, tras la detención de estudiantes que pretendían tomar la caseta de cobro de Palo Blanco.
Los estudiantes denunciaron que no estaban tomando la caseta ni sino que simplemente pasaban por esa vialidad cuando les marcaron el alto y que les dijeron que el auto tenía reporte de robo, sin embargo tampoco eso fue cierto, según revelaron los agredidos.
Explicaron que fueron 5 estudiantes normalistas los que entraron en calidad de detenidos al cuartel de la Policía federal y que les quitaron sus aparatos celulares, pero a dos de ellos no se los regresaron por lo que temen sean mal utilizados algunos datos confidenciales que tienen en sus móviles.
Agregaron que durante el traslado desde la caseta hasta el cuartel fueron agredidos psicológicamente, pues les decían "los vamos a llevar a México y allá nos vamos a deshacer de ustedes, además nos golpearon en la cabeza y en el resto del cuerpo y nos echaron gas lacrimógeno directo a la cara".
Sentenciaron que habrán de denunciar los hechos ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), porque consideraron que hubo una violación a los derechos de los estudiantes normalistas que fueron detenidos, aunque fueron liberados dos horas después de su detención debido a la presión que ejercieron maestros cetegistas y estudiantes de varias normales que llegaron al cuartel de la Policía Federal.
Cabe hacer mención que el presidente de la Coddehum, Ramón Navarrete Magdaleno, el martes declaró que se vigilaría que los policías federales que participan en el operativo "Blindaje a la Autopista del Sol" no portaran armas de fuego.
Sin embargo, durante la conferencia los estudiantes mostraron video y fotografías en las que se aprecia a elementos policiacos apuntándoles con armas de fuego y dijeron contar con los apellidos de dos de los oficiales que participaron en la persecución que se dio en un espacio de unos dos kilómetros.