CIUDAD DE MÉXICO.- Líderes parlamentarios del PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social advirtieron que no van a dejar pasar la propuesta del PRI y el PAN, de eliminar la mitad de los 200 legisladores plurinominales, y amagaron con que si se aprueba ese proyecto no irán más como aliados del Revolucionario Institucional.
El presidente nacional del Partido Verde, el senador Carlos Puente, y su coordinador en San Lázaro, Jesús Sesma, plantean que el PRI y el PAN "no pueden atribuirse la facultad de atentar y desaparecer a la representatividad democrática ni retirar a la expresión democrática de las minorías que somos".
En 20 años, de 1996 a 2016, el PVEM ha conseguido tener 151 diputados federales, de los cuales sólo 52 han sido por ganar distritos electorales con votos, y 99 por asignaciones a su partido. De siete legislaturas lleva, en dos no ganó un solo diputado de mayoría y sobrevivió sólo con pluris.
Por ello, propone que, mediante una redistritación federal, la Cámara de Diputados se reduzca a 300 diputados: 180 electos por mayoría y 120 pluris. Y que el Senado sea de sólo 64 legisladores: 34 electos y 34 de lista nacional de representación democrática.
"No iremos con el PRI si lo que se busca es desaparecernos", señala Sesma. Del financiamiento público a los partidos, sostiene que apoyarán reducirlo en 50 por ciento.
El coordinador de los diputados de Nueva Alianza, Alfredo Valles, advierte que "no estamos de acuerdo y no compartimos esa visión del PRI de economizar, mediante la reducción o desaparición de nuestra representación democrática, las más pura de los ciudadanos. Así no vamos con el PRI. Hay mejores formas de economizar y con mejores resultados".
Por eso, el Panal –en sus 12 años de existencia y su participación en cuatro legislaturas ha ganado sólo dos diputados con votos y 36 han sido por asignación– propone que mejor desaparezca el Senado y se haga una sola Cámara de Representantes con 500 integrantes.
Alejandro González Murillo, coordinador parlamentario del Partido Encuentro Social (PES), señala indignado: "No iremos con esa propuesta demagógica de PRI y del PAN. Es una jalada, una medida unilateral que no hemos platicado con el PRI, pero que si nos quieren afectar votaremos en contra, por supuesto, y no iremos con el PRI".
Estrenado apenas en esta legislatura aunque sin ganar un solo diputado por mayoría y con sólo ocho pluris, el PES –formado entre grupos evangélicos y cristianos– exige que si lo que se busca es reducir costos, que se haga una redistritación federal y que se reduzcan también diputados de mayoría.