CIUDAD DE MÉXICO.- En entrevista con El Financiero, Federico Figueroa aseguró que "ni soy amigo ni tengo compromisos con Cuauhtémoc Blanco, ni él conmigo".
Tras esperar una larga lista de entrevistas con medios nacionales e internacionales, impresos, de radio, televisión y para internet, Figueroa confiesa: "Me di cuenta de una cosa: que tomarte una foto con un político es tan riesgoso, o más, que hacerlo con un narco. No puedes saber si ese político ha sido, es o será corrupto. Es un albur y no puedes dar la cara por nadie", dice agotado.
El empresario ganadero revela: "Al velorio de mi hermano fueron varios gobernadores, dirigentes de varios partidos, de varios colores, legisladores, funcionarios. ¡Y en público, nadie lo hizo a oscuritas! ¿Y entonces? ¿De qué se nos acusa?", se pregunta.
"En los shows, en los palenques y en todos los espectáculos en los que ando, y andaba con mi hermano Joan Sebastian, uno no sabe con qué tipo de gente te topas. Uno trabaja y ya. Tomarse una foto con alguna persona, sea quien sea, no es un delito".
Por eso, luego de que fue acusado directamente por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, de estar detrás del grupo que impulsó al exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, y de ser el principal oponente al Mando Único Policial en el estado para facilitar la operación de Guerreros Unidos –que opera en Guerrero y Morelos–, Figueroa precisó:
"De los dirigentes del PSD, sí, conozco a Julio Yáñez, él fue candidato a gobernador, claro; nos conocimos en un restaurante y me pidió boletos para el palenque, boletos en lugar preferencial, en buen en lugar y le dije que sí".
Sin embargo, aclara: "Pero no somos amigos. Tenemos una relación sólo de negocios, porque yo soy el dueño de la estructura, de los fierros, del palenque; y aunque la concesión no la tengo, debo ver con quién trabajar".
A Cuauhtémoc "sólo lo admiro como futbolista, no es mi amigo ni lo conozco bien. Además le voy a Chivas, nunca al América".