CIUDAD DE MÉXICO.- Múltiples daños materiales en las instalaciones del Palacio de Gobierno, así como 30 personas lesionadas y más de 40 detenidas fue el resultado de una violenta manifestación registrada al exterior del recinto gubernamental ubicada en el primer cuadro de la ciudad, la cual se generó debido al alto nivel de hartazgo en la ciudadanía ante el manejo de la actual administración estatal.
Fue en punto de las 10:00 horas de este miércoles cuando cientos de ciudadanos e integrantes de diversas agrupaciones activistas convocadas a través de las redes sociales por el movimiento "Unión Ciudadana", se congregaron al exterior del inmueble, mismo que luego de varios minutos comenzaron a lapidar en señal de protesta.
Conforme pasaron las horas, los integrantes de este movimiento quebraron vidrios, puertas y ventanas del Palacio de Gobierno bajo consignas en contra del mandatario estatal, a quien le exigían dejar su cargo y dar la cara ante la sociedad por las condiciones en las que se encuentra la entidad.
Elementos de los grupos especiales y antimotines de la policía municipal, estatal y ministerial se dieron cita en el lugar para tratar de controlar la situación, sin embargo, solo caldearon más los ánimos, generando enfrentamientos con los manifestantes, quienes al observar a los efectivos policiacos reforzaron los actos violentos y las agresiones a los representantes de la autoridad, quienes requirieron activar bombas de gas lacrimógeno, así como disparar balas de caucho para amedrentar a los inconformes.
A pesar de esto, los manifestantes seguían realizando diversos actos vandálicos y agresivos, por lo que comenzaron con las detenciones, mismas que a decir de la Fiscalía General del Estado, quien comandó el operativo especial, superaron las 100.
Además, detalló que fueron cerca de 30 las personas, entre los que se encuentran agentes policiacos, que resultaron heridas a consecuencia de los golpes generados por los empujones, los enfrentamientos con la autoridad e incluso con las piedras, botellas y demás objetos que eran arrojados entre los integrantes de la manifestación, quienes desprendieron rejillas de las coladeras, así como barandales y escaleras metálicas para intentar derribar la puerta.
Cabe mencionar que durante la trifulca, los ciudadanos inconformes lapidaron una patrulla de la policía estatal, de donde lograron sustraer dos armas largas y dos armas cortas, propiedad de la corporación de seguridad pública.
