Los partidos de la oposición juegan hoy un “triste papel al sólo llamar al no voto en la elección judicial”, porque “es ir en contra de la democracia y es dar un portazo en las narices a ciudadanos idóneos y calificados para ser juzgadores, opinó la abogada Silvia Escudero, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En entrevista con El Financiero, remarcó que “ésta no es una elección de partidos, es de ciudadanos” y se está haciendo en “un proceso claro y neutral”, por lo que “su invitación al no voto los hace ser parte del problema”.
La oposición y todos los partidos, comentó, “lo que tienen que hacer es quedarse en su posición de observadores y vigilantes de que esta elección sea limpia; desde ahí podrían hacer una labor muy valiosa” y no la de “descalificar todo” y afirmar que se va a imponer a ‘narcojueces’ y a ‘narcomagistrados’ al servicio del huachicol fiscal.
¿Cuál es la trayectoria y propuestas de Silvia Escudero, candidata a la Corte?
La abogada de la Escuela Libre de Derecho, con 30 años de experiencia, maestra en derecho de familia por el Centro de Estudios Jurídicos Carbonell, certificada como mediadora privada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, con maestría en terapia familiar sistémica en el Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF) e interesada en temas de género, violencia y justicia restaurativa, ofrece una Suprema Corte “con un nuevo rostro y una mirada de diálogo y colaboración para el mejor cumplimiento de la ley”.
En favor de “un acceso a una justicia colaborativa, empática y reflexiva que busque salvaguardar vínculos, evitar la confrontación, la destrucción y que todos ganen”, la aspirante sostuvo que “mi tránsito por esa parte del proceso electoral para mí fue claro y neutral, en el entendido de que yo no pertenezco a ningún partido, no tengo ‘padrino‘, no hay un grupo político que me apoye, lo hago desde el ejercicio de mi derecho a ser votada, sabiendo que hay mucho que yo puedo aportar a mi país desde la Suprema Corte”.
“Ante el dicho de que esto es una farsa, yo soy una ciudadana que, en este ejercicio político de ser votada, en la convocatoria me inscribí en el Poder Ejecutivo y fui transitando por cada uno de los momentos, salí calificada como persona elegible y cumplí con todos los requisitos legales”, agregó.
Por eso, “si sólo 10% de ciudadanos va a votar, esa es la democracia, nos guste o no, y ganarán los que tengan el mayor número de votos”, advirtió.