CIUDAD DE MÉXICO.- La dirigencia nacional del PRI advirtió que el triunfo de la gubernatura de Coahuila que alcanzó con Miguel Riquelme, no será sometido a una negociación política.
El líder nacional priista, Enrique Ochoa Reza, puntualizó que los coahuilenses emitieron su voto libre para definir a su gobernante, por lo que ahora le corresponde al Revolucionario Institucional defender la decisión ciudadana.
Señaló que su partido será respetuoso de la actuación de la autoridad electoral de la entidad, a la que también pidió que no se deje presionar por representantes de otros partidos, sino que cumpla con su tarea en la revisión de todos los sufragios emitidos en la jornada electoral del pasado domingo 4 de junio.
"La decisión libre del pueblo de Coahuila se tiene que respetar. Para el Comité Ejecutivo Nacional esta elección es igualmente importante que la elección en el Estado de México y en otras entidades federativas", subrayó.
Al respecto, el propio Riquelme dejó claro que ni siquiera es posible considerar una negociación de un triunfo que conquistó durante dos meses de campañas: "Echamos todos los kilos en la campaña, hicimos lo que teníamos que hacer para ganar la elección y por ningún motivo está puesta a discusión la gubernatura que hoy hemos ganado en las urnas".
El priista enfatizó que su objetivo es concretar el proceso electoral por la vía legal, como desarrolló toda la contienda y consideró que una vez que el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) presente los resultados finales, sus opositores "se van a llevar una gran decepción".