CIUDAD DE MÉXICO.- La administración de Donald Trump anunció la construcción del muro fronterizo, que costará 21 mil 600 millones de dólares, para detener la migración indocumentada a Estados Unidos; sin embargo, dos tercios de los "ilegales" llegan a ese país con visa.
Ayer, The New York Times publicó una nota en la que describe la situación de los indocumentados actuales en Estados Unidos, en la cual señala que, según estimaciones del gobierno, en 2016 había 416 mil 500 personas, cuya visa de trabajo o de turista habían expirado un año antes y todavía permanecían en suelo americano.
De acuerdo con el Centro de Estudios de Inmigración, que cita el diario, cada año, desde 2007, más personas se unen a las filas de indocumentados por permanecer en Estados Unidos después de que vence el plazo de su visa de turista.
El porcentaje estimado de los inmigrantes indocumentados, que cuando llegaron a Estados Unidos sí tenían permiso, se ha incrementado de la siguiente manera: en 1995 era sólo el 25 por ciento; para el 2000 se incrementó a 36 por ciento; en 2004 subió un punto porcentual; para 2010, la cantidad se disparó a 61 por ciento, y para 2014 el porcentaje llegó a 66.
El centro destaca que si la intención del gobierno estadounidense es detener la migración indocumentada, un muro de 2 mil millas no sería la estrategia correcta para dicho fin, pues deben enfocarse en las personas que abusan de su estatus legal temporal.
"Se estima que dos tercios de los que llegaron en 2014 no cruzaron la frontera ilegalmente, sino que fueron admitidos con visas… esa tendencia en el aumento de los porcentajes de inmigrantes con visa es probable que continúe en el futuro", advierte el estudio.
Según la investigación, California cuenta con la mayor cantidad de inmigrantes de este tipo, con 890 mil; seguido de Nueva York, con 520 mil; Texas, con 470 mil, y Florida, con 435 mil.
En otro estudio, la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte (EMIF), del Colegio de la Frontera Norte, se observa el descenso del flujo de indocumentados que cruzan la frontera, al pasar de 600 mil intentos de cruce, precisamente en 2007, a menos de 50 mil en 2014.
"Al tratar de entender al descenso del flujo migratorio indocumentado, adquieren relevancia las condiciones del cruce que son cada vez más complicadas. En parte, debido al reforzamiento del control de la frontera sur de Estados Unidos, la presencia del crimen organizado en la región norte de México y a los programas que buscan romper la relación entre los migrantes y los traficantes de personas, como el Programa de Repatriaciones Laterales y el Programa de Repatriación al Interior de México", describe la encuesta.