CIUDAD DE MÉXICO. Autoridades federales desarticularon una organización criminal, encabezada por un sujeto que hasta 2010 era elemento de la Policía Federal en activo y quien se dedicaba a múltiples ilícitos, entre ellos el robo de hidrocarburo por el que obtenía ingresos ilícitos mensuales por 30 millones de pesos.
Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, informó que en la acción se logró la captura del líder de la organización identificado como Carlos Alberto Fernández Montejo y tres cómplices.
A ellos les incautaron 6 propiedades, 26 vehículos, 12 de ellos de lujo; así como armas, cartuchos útiles, maquinaria diversa, así como joyería fina, entre ellos 22 relojes de súper lujo.
Igualmente les decomisó 2 millones 600 mil pesos en efectivo, 10 mil litros de gasolina, 30 mil litros de diésel, 32 equipos de cómputo y 19 equipos de telefonía celular, todo adquirido con el dinero producto de las actividades ilícitas.
Zerón de Lucio señaló que además de Fernández Montejo fueron detenidos el también expolicía federal Juan Saldierna Vidal, y los abogados Alonso de los Ríos Galván y Gerardo de los Ríos Galván, este último presuntamente enlace con una red de autoridades que brindaban protección al grupo criminal.
"Las actividades detectadas por esta organización ha abierto diversas líneas de investigación que sugieren una elaborada red de información con diversas autoridades… esta organización tenía ingresos mensuales por más de 30 millones de pesos producto de la venta de tres millones de litros de combustible", dijo Zerón de Lucio.
Explicó que además del robo de combustible, la organización que encabezaba Fernández Montejo se dedicaba a otros ilícitos como son cobro de piso, tráfico de armas, homicidios, distribución de drogas.
El funcionario detalló que el hilo que llevó a la captura de esta organización se dio el 5 de enero de 2015 cuando personal federal localizó una toma clandestina en la carretera Celaya-Salamanca que contaba con una derivación a una bodega.
Dicho lugar era el principal punto donde la banda tanques que eran transportados ocultos en camiones de redilas hasta una bodega en la ciudad de Salamanca, Guanajuato, en donde se llenaban pipas de diversas capacidades para su posterior venta.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada y será en las próximas horas cuando se determinará su situación jurídica por su presunta relación de los delitos de delincuencia organizada, robo de hidrocarburo, posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y lavado de dinero; y son investigados por múltiples homicidios.
Zerón de Lucio aseguró que la investigación continúa y podría haber más aprehensiones, entre ellos funcionarios que servían de informantes a esta organización, así como la ruta final del hidrocarburo robado.
