CIUDAD DE MÉXICO. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició un proceso de queja por la agresión a periodistas en Veracruz cometidas por la policía estatal durante las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Luis Raúl González Pérez, presidente del organismo, reprobó las agresiones contra periodistas y recordó que es uno de los estados con más denuncias por afectaciones a comunicadores y periodistas.
"Lo que nosotros estamos pidiendo es que haya procuración de justicia. En la medida en que no se investigan las conductas de agresión a los periodistas es en la medida en que éstas se siguen cometiendo y en la medida en que no tenemos claridad en los agentes agresores, por eso es que es importante que no haya impunidad y que se conozcan las causas que motivan estas agresiones", indicó.
También afirmó que la impunidad en el ámbito de la libertad de expresión propicia que los ataques contra el ejercicio de la libertad de expresión, así como las agresiones y los crímenes contra quienes ejercen este derecho, se repitan.
Ante ello destacó que resulta imperioso que toda agresión o crimen contra periodistas o comunicadores se investigue, esclarezca y sancione a los responsables conforme a derecho pues "quien atenta contra el ejercicio de la libertad de expresión atenta contra toda la sociedad mexicana y sus instituciones democráticas".
Al participar en la 57 Semana Nacional del Radio y la Televisión con la conferencia "La experiencia internacional en libertad de expresión y derecho a la información", el ombusman se refirió a las cifras de agravios a periodistas y destacó que de 2000 a la fecha tiene registrados 107 homicidios de comunicadores; 20 desaparecidos de 2005 a 2015; 48 atentados contra instalaciones de medios de comunicación, de 2006 al presente año, y un total de 506 quejas en el periodo de 2010 a 2015.
Además, dijo que durante 2014 y 2015 ha emitido 26 medidas cautelares.
González Pérez destacó que el ejercicio responsable del derecho de libertad de expresión, en el ámbito de la defensa y promoción de los derechos fundamentales, adquiere gran relevancia cuando se está ante un caso de violación grave de los mismos.
Refirió que en la actualidad existe en México una mayor libertad de expresión, derecho que se ejerce con mayor apertura por los periodistas y comunicadores, pero también es cierto que los riesgos para su ejercicio han resultado mayores, derivado en gran número de amenazas y agresiones.
En ese sentido puntualizó que actualmente hay medios sofisticados mediante los cuales las autoridades o los poderes fácticos afectan el ejercicio de la libertad de expresión, impidiendo la circulación de ideas. Dichos medios indirectos constituyen una sutil forma de censura en virtud de que buscan inhibir el ejercicio de la libertad de expresión.
Sin embargo expresó su beneplácito por el surgimiento del ombudsman o defensores de las audiencias, como lo tiene el CIRT, y reiteró a los industriales de la radio y la televisión que cuentan con la CNDH para garantizar el debido respeto de la libertad de expresión.
Mencionó que en la medida en que se proporcione a la sociedad información objetiva y veraz, no especulativa, se contribuye a hacer efectivo el derecho a la verdad que asiste a las víctimas, para luego precisar que el derecho de libertad de expresión no es absoluto y admite límites cuando su ejercicio afecta los derechos humanos de otros o genera riesgos para terceros.