A casi seis años de la tragedia en la Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, donde medio centenar de infantes perdió la vida y muchos más resultaron heridos y con quemaduras severas, las autoridades encargadas de ese tipo de estancias continúa con su negligencia en materia de protección civil y poco hacen para garantizar la seguridad e integridad de los niños y niñas bajo su encargo, advierten informes de la Auditoría Superior de la Federación.
En una revisión presentada por la diputada federal perredista Joaquina Navarrete Contreras señala que, particularmente, las estancias del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) no cumplen con su obligación en esa materia, tal como se los pidió la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La parlamentaria perredista apuntó que, de acuerdo a la revisión de la Cuenta Pública 2013 realizada por este órgano de fiscalización de la Cámara de Diputados, las y los encargados de ese tipo de estancias infantiles incurren en graves omisiones que pone en entredicho la seguridad para los menores.
Esas omisiones son carencia de supervisión en 69 estancias, de dictamen estructural y de gas en 54, de dictamen eléctrico en 71 y de acciones para logar que la totalidad de dichos centros cuente con dictámenes en materia de protección civil.
La misma ASF le pidió a los directivos del ISSSTE, en particular a sus encargados del Órgano Interno de Control, investigar si por estas omisiones procede fincar responsabilidades a los encargados del Programa de Servicios de Estancias para el Bienestar y Desarrollo Infantil, pues resultan inadmisibles.
Por lo mismo, les pidió subsanar esas fallas y asegurarse de que todas las estancias sean supervisadas y reforzadas en cuanto a su seguridad para garantizar la integridad de sus usuarios.
La ASF –recordó Navarrete Contreras- también denunció omisiones en materia de desarrollo integral de los infantes; De Guía Básica de Alimentación para lactantes, maternales y preescolares; y de información sobre higiene y seguridad en cocinas y lactarios, por lo que recomendó averiguar por qué sucedió esto y, con los resultados, evaluar la instrumentación de sistema de control e información para evitar la reiteración de estas anomalías.
En 2013, las estancias del ISSSTE atendieron a 35 mil 115 niños y niñas, el 90.1 por ciento de los 38 mil 989 beneficiarios previstos como población objetivo y con derecho al servicio.
Los tres mil 873 beneficiarios no atendidos fueron inscritos en la lista de espera para ser atendidos en cuanto existiera lugar en una de las 241 estancias infantiles que operaron ese año.
Dada la gravedad de las omisiones expuestas, la parlamentaria perredista también planteó a la Cámara de Diputados un punto de acuerdo en el que se exhorta al director general del ISSSTE a cumplir con urgencia las recomendaciones de la ASF vertidas en la Cuenta Pública 2013, en particular las relativas a asegurar la integridad física de los menores usuarios.