Claudia Sheinbaum abordó este fin de semana el buque escuela Cuauhtémoc, marcando su primer acercamiento físico con la embarcación tras el accidente que protagonizó en mayo pasado en Nueva York.
Hasta ahora, la presidenta sólo se había expresado en redes y conferencias.
Desde el Fuerte de San Juan de Ulúa, Veracruz, Sheinbaum mostró su apoyo a la tripulación y rindió homenaje a los cadetes fallecidos, en un contexto de críticas políticas por la gestión del accidente. Al subirse al buque, destacó la importancia de mantener la unidad institucional mientras avanza la investigación.

Este gesto también llega en un momento delicado para su gobierno, pues la difusión del informe de la Secretaría de Marina sigue condicionada por “protocolos” establecidos, según Sheinbaum.
Sheinbaum rinde homenaje a marinos que murieron en accidente del buque Cuauhtémoc
La presidenta reafirmó su solidaridad con las familias de los dos marinos que murieron en el choque contra el puente de Brooklyn.
Señaló que se debe esperar al resultado de la investigación y pidió no politizar una tragedia que considera un accidente.
Además, subrayó que el buque está asegurado y que los costos de reparación no recaerán sobre la Armada de México.

‘Sellarán’ investigación del buque Cuauhtémoc
De acuerdo con la presidenta, la Secretaría de Marina seguirá todos los protocolos en la indagación.
Explicó que el informe sobre el accidente no se hará público “en principio” porque es interno y requiere un análisis completo, incluso de posibles fallas mecánicas o en la maniobra con remolcadores.
Sheinbaum también defendió la colaboración con autoridades estadounidenses, como la Guardia Costera y la Agencia Nacional de Transporte, para esclarecer lo ocurrido.
En junio pasado, durante la conmemoración del Día de la Marina, Sheinbaum rindió por primera vez homenaje a los cadetes América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, quienes perdieron la vida en el accidente.
En esa ocasión, lanzó una corona al mar como símbolo de respeto y memoria. Ante críticas de la oposición, la mandataria calificó como “mezquino” el uso político del accidente.




