Un juez de Control de la Ciudad de México vinculó ayer a proceso, por homicidio calificado en grado de tentativa, a tres de los 18 detenidos tras la marcha del sábado convocada por miembros de la generación Z.
Se trata de Quetzal Arturo G. R., Francisco G. C. y Gabriel P. R., a los dos primeros se les dictó prisión preventiva justificada, mientras que al tercero se le concedió libertad condicional con medidas cautelares.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX emitió ayer un comunicado en el que hizo un recuento de la situación jurídica de cada una de las 18 personas detenidas y presentadas ante jueces penales.
Precisó que de esas 18 personas, 13 ya fueron vinculadas a proceso y cinco más solicitaron la duplicidad de término, por lo que será el próximo 21 de noviembre cuando se defina su situación jurídica.
Dijo que ocho de los detenidos están privados de su libertad, dos están vinculados a proceso por homicidio doloso en grado de tentativa y cinco más siguen presos hasta que se defina su situación jurídica.
Mientras que 10 de los detenidos, aun cuando fueron vinculados a proceso por delitos como resistencia de particulares, lesiones dolosas o robo, seguirán sus proceso en libertad con medidas cautelares consistentes en la firma periódica ante el juzgado.
Abogados de los detenidos coincidieron en acusar irregularidades, no sólo en la detención de las personas imputadas –en cuyas capturas advierten actos de tortura–, sino también en las decisiones judiciales que avalaron irregularidades.
La fiscalía capitalina recordó que la marcha del pasado sábado dejó 84 policías y cuatro civiles heridos, así como 29 personas presentadas ante el Ministerio Público. Destacó que, además, se iniciaron 17 carpetas de investigación sin detenidos: ocho por lesiones dolosas, seis por robo de objetos y tres por diversos daños y robos.
Uno de los detenidos es “funcionario de la Secretaría de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México”, dijo su abogado.
Explicó que Gabriel Pérez Rábago acudió a la marcha a tomar fotografías. Sin embargo, aseguró que él no participó en los desmanes, pero fue golpeado y replegado por los policías.






