Entre más rápido te inyectes, más protegido estarás. La temporada invernal marca un aumento significativo en las infecciones respiratorias. Por tal motivo, la Secretaría de Salud federal implementó la Campaña Nacional de Vacunación 2025 para fortalecer la protección de la población frente a enfermedades estacionales como el Covid-19 o la influenza.
El secretario de Salud, David Kershenobich, informó el 14 de octubre de 2025 sobre el arranque de la campaña, cuyo objetivo es proteger a los grupos más vulnerables ante el aumento de enfermedades respiratorias durante los meses fríos.
La vacunación comenzó en octubre de 2025 y permanecerá activa hasta el 3 de abril de 2026. Todas las instituciones del sector salud la aplican de forma simultánea en el país. Aquí te compartimos lo que necesitas saber si aún no te has vacunado.
¿A quién está dirigida la campaña y qué vacunas se aplicarán?
Durante la Campaña Nacional de Vacunación, los centros de salud y módulos temporales aplican vacunas contra la influenza estacional, COVID-19 (formulación 2025, efectiva contra la subvariante LP.8.1) y neumococo.
Estas vacunas tienen como finalidad reducir los contagios, prevenir cuadros graves y evitar hospitalizaciones. La estrategia prioriza a quienes presentan mayor riesgo de complicaciones respiratorias:
- Niñas y niños menores de cinco años.
- Personas adultas mayores.
- Personas con enfermedades crónicas.
- Personal de salud.
- Personas embarazadas, con excepción del biológico contra neumococo.
Estos grupos requieren mayor protección debido a su vulnerabilidad frente a los virus que circulan durante esta temporada invernal.
Las dosis están disponibles de manera gratuita en unidades médicas del sector público como la Secretaría de Salud, IMSS, IMSS-Bienestar, ISSSTE, Sedena, Semar, Pemex y servicios de salud estatales. También se instalan módulos temporales en distintos puntos del país, como el que se habilitó recientemente en Ciudad Universitaria, en la UNAM.
¿Por qué es importante la vacunación durante la temporada invernal?
Vacunarse en esta temporada permite reducir el impacto de las enfermedades respiratorias, que tienden a propagarse con mayor facilidad en climas fríos. Al recibir la dosis correspondiente, se disminuye el riesgo de desarrollar complicaciones graves y se protege indirectamente a quienes no pueden vacunarse.
La Secretaría de Salud estima aplicar más de 50 millones de dosis durante la campaña. De ellas, 35.4 millones corresponden a la vacuna contra la influenza, 10.9 millones a COVID-19 y 4.2 millones a neumococo.
Además, la vacunación facilita una respuesta más eficiente del sistema de salud, al evitar la saturación hospitalaria por casos prevenibles. Por ello, se recomienda aplicarse la vacuna cuanto antes, incluso si no se cuenta con cartilla de vacunación.
Acudir a vacunarse es una forma efectiva de protegerse y cuidar a quienes nos rodean. Las dosis están disponibles en todo el país y forman parte de una estrategia de salud pública para mitigar los efectos del invierno en la población más vulnerable.






