Los escoltas del asesinado presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, se distrajeron y flexibilizaron el círculo de seguridad del funcionario, dijo el gobernador del estado Alfredo Ramírez Bedolla.
El funcionario dijo que se trata de una de las líneas de investigación que se están siguiendo, con base en dictámenes periciales, para establecer las causas de este hecho que facilitaron el asesinato de Carlos Manzo.
El gobernador explicó que la escolta del fallecido alcalde de Uruapan constaba de 8 elementos de la policía municipal que él mismo seleccionó así como 14 elementos de la Guardia Nacional, pero no precisó si la investigación es contra los 22 elementos o solo contra algunos de ellos.
Cabe destacar que el fiscal Carlos Torres Piña dijo en días pasados a este diario que los 22 elementos ya habían rendido una primera declaración ministerial.
Asimismo descartó que alguno de ellos estuviera en calidad de presunto responsable.
Juan, hermano de Carlos Manzo, también destacó recientemente que hay inconsistencias relacionadas con las escoltas del exalcalde durante los hechos que culminaron en su muerte.
“Genera sospechas que lo hayan regresado en al menos tres ocasiones al mismo punto donde fue asesinado. Él ya se iba y elementos del equipo de seguridad le pidieron varias veces regresar porque había personas que querían tomarse fotografías”, dijo Juan Manzo en entrevista con Azucena Uresti el pasado 6 de noviembre.
Asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan
El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, falleció la noche del 1 de noviembre luego de ser atacado en el Festival de las Velas en el Centro Histórico del municipio. Durante su administración en Uruapan, Carlos Manzo hizo frente a los grupos criminales y encabezó acciones en primera línea en distintos operativos de seguridad. En sus discursos, pidió ayuda al gobierno de Claudia Sheinbaum y directamente a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, e incluso dijo que temía por su vida.
Debido a la situación, Manzo contaba con protección designada desde diciembre de 2024: la Guardia Nacional asignó a 14 elementos para el apoyo de seguridad periférica, y el primer cinturón de seguridad estaba conformado por policías municipales de su confianza.
Tras la muerte de Carlos Manzo, su esposa Grecia Quiroz asumió el cargo como presidenta municipal de Uruapan. Al tomar protesta el 5 de noviembre, Quiroz lamentó que Manzo tuviera que ser asesinado para que el gobierno federal volteara a hacer caso a Uruapan: “El Movimiento del Sombrero no parará“, advirtió.






