En el asesinato de Luis Donaldo Colosio hubo dos disparos, pero ninguno de ellos fue de Mario Aburto, dijo su abogado Jesús González Schmal este lunes 10 de noviembre.
El abogado reaccionó así a la detención de Jorge Antonio Sánchez, exagente del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) y quien es señalado como el presunto segundo tirador del magnicidio ocurrido en Lomas Taurinas, Tijuana.
“Sánchez Ortega era un miembro destacado (del Cisen), y se me hace que verdaderamente estuvo dirigiendo a la conspiración que se armó aquel día en Tijuana”, aseguró en entrevista con Azucena Uresti.
González Schmal recordó que de acuerdo con el testimonio de Mario Aburto, hubo dos disparos, uno de ellos ejecutado por un supuesto sicario conocido como ‘El Ruco’ quien fue asesinado el 24 de marzo de 1994 en un taller mecánico en Tijuana.
“Esto nos hace mantenernos optimistas en que México pueda sanar una herida que sigue siendo, desde el punto de vista político, profundamente trascendente”, añadió.
¿Detención de segundo tirador de Colosio es una ‘cortina de humo’ del Gobierno?
Jesús González Schmal fue cuestionado sobre si la detención del exagente del Cisen es un “distractor” del Gobierno para desviar la atención del asesinato de Carlos Manzo y la situación de inseguridad en Michoacán.
“No creo que sea una estrategia para ocultar la verdad; al contrario, esto va a abrir un horizonte de conocimiento sobre lo que ocurrió hace 31 años”, apuntó.
El abogado reclamó que su cliente Mario Aburto nunca tuvo que ver con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, y “aun habiendo tenido la oportunidad de salir, continúa privado de la libertad. Su familia en Estados Unidos está sufriendo un calvario que no merece”.
Segundo tirador de Colosio: ¿Qué sabemos de Jorge Antonio Sánchez?
Fue detenido en Tijuana, según informó la Fiscalía General de la República (FGR) el domingo 9 de noviembre. El arresto se llevó a cabo el 8 de noviembre en una vivienda de la calle De los Reyes, colonia Los Reyes.
Esta no es la primera vez que Jorge Sánchez Ortega es detenido por las autoridades: El 23 de marzo de 1994, día del homicidio de Luis Donaldo Colosio, el exagente del Cisen fue retenido como parte de la investigación original, tras portar una chamarra con manchas de sangre y arrojar resultado positivo a la prueba de rodizonato de sodio, que busca identificar contacto con pólvora.
No obstante, en aquel momento las pruebas no fueron consideradas suficientes para dictar una sentencia en su contra. Más de tres décadas después, su nombre vuelve al foco de la indagatoria, cuando la FGR reactivó su caso y ordenó una captura que, según consta, fue suspendida por un juez federal al afirmar que “no había pruebas suficientes”.
El caso cobra nueva relevancia porque reabre preguntas sobre la claridad de los procesos previos, la identidad de todos los implicados y el papel de agentes vinculados al extinto Cisen. Sánchez Ortega perteneció a esa institución en 1994, lo que añade un componente de complejidad al caso en términos de redes de poder, impunidad y rendición de cuentas.
