Jorge Antonio Sánchez Ortega, quien sería el segundo tirador durante el asesinato de Luis Donaldo Colosio, fue detenido el sábado 8 de noviembre en Tijuana, Baja California.
Aunque se tiene poca información de la detención, la Fiscalía General de la República (FGR), que negó en una primera instancia la detención, lo tendría custodiado en sus oficinas ubicadas en la zona del río.
Se desconcen las causas de su detención; sin embargo, el año pasado fue mencionado durante las investigaciones del caso por la FGR, y a casi 22 años del asesinato de Colosio, es posible que se le vincule de nuevo con el caso.
¿Cómo fue la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega?
Jorge Antonio Sánchez Ortega fue detenido cerca de las 16:37 horas del sábado 8 de noviembre en la colonia Los Reyes, de la delegación Los Pinos, a unos 13 kilómetros de Lomas Taurinas, localidad donde fue asesinado Colosio por Mario Aburto.
Sánchez Ortega, el exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), fue localizado entre la calle Rey Carlos y Rey Baltazar, dentro de una vivienda sin número.
Por ahora, no existe información sobre si la detención fue tras una persecución, o si la FGR obtuvo una orden de aprehensión. Es posible que a lo largo de la semana se brinde más información al respecto.
¿Por qué detuvieron a Jorge Antonio Sánchez Ortega?
De acuerdo con el diario Zeta Tijuana, es posible que las causas de la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega tengan que ver con una reactivación de la investigación de la FGR, posiblemente relacionada con una nueva línea de que hubo más de un autor relacionado con el asesinato de Colosio en Lomas Taurinas.
Esta teoría es posible por estos motivos:
- La acumulación de nuevos indicios de la FGR que vinculen a Sánchez Ortega con el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
- La presión política del caso, especialmente relacionado con que van a ser 22 años y aún no hay una línea clara sobre quiénes fueron los responsables. Hace un par de años incluso se vinculó a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón.
La Fiscalía, en caso de que cambie su hipótesis, tendría mayor marco de investigación, con lo que justificarían la reaprehensión de Jorge Antonio Sánchez Ortega sin una orden judicial.
Además, el hecho de que liberaran al segundo tirador abriría la posibilidad de revisitar el caso y obtener una sentencia más, además de la de Mario Aburto, el primer tirador.
Jorge Antonio Sánchez Ortega salió positivo a la prueba de rodizonato de sodio, con lo que las autoridades, en 1993, confirmaron que disparó un arma de fuego, además de que existen testimonios de que lo vieron escapar de la escena del crimen, y que en su chamarra tenía manchas de sangre de Colosio.
Con información de Zeta Tijuana.






