El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, participará en los debates de alto nivel de la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció este sábado la cancillería.
En un comunicado, la dependencia del Gobierno mexicano detalló que el diplomático asistirá en representación de Sheinbaum a la reunión de la ONU, a realizarse del 22 al 29 de septiembre en Nueva York, Estados Unidos.
“En representación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, participará a partir de este lunes 22 en el segmento de Alto Nivel del 80° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York”, señaló un comunicado.
Asimismo, precisó que como parte de esta visita de trabajo, De la Fuente participará además en reuniones ministeriales sobre los principales temas de la agenda multilateral, y sostendrá encuentros bilaterales con sus homólogos de otros países.
Finalmente, la cancillería reafirmó su compromiso con los principios constitucionales de política exterior y con la Carta de las Naciones Unidas, “para alcanzar la paz y el bienestar de nuestros pueblos”.
La Asamblea General, creada en 1945 en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, es el órgano principal de las Naciones Unidas de deliberación, adopción de políticas y representación, según recoge la página de la ONU.
Asamblea de la ONU se celebra aquejado por la precaria salud del multilateralismo
La Organización de Naciones Unidas celebra este año el 80 aniversario de su fundación sin grandes alharacas, ya que la idea misma del multilateralismo sobre la que se construyó su inmenso rascacielos-sede a orillas del East River en Manhattan se encuentra cada vez más en entredicho por parte de un país que quiere erigirse como única potencia.
El Estados Unidos de Donald Trump se ha dedicado a desmontar sistemáticamente las premisas sobre las que se fundó la ONU, empezando por su papel de pacificador: nada más asumir el poder, Trump se erigió en mediador en conflictos tan dispares como el que enfrenta a India con Pakistán, República Democrática del Congo con Ruanda, Armenia con Azerbaiyán, Camboya con Tailandia o Egipto con Etiopía.
En todos esos casos, hubo algo en común: Trump dejó de lado por completo a la ONU como garante de la paz mundial, y aunque los resultados de sus mediaciones han sido dispares -algunos han vuelto a las armas-, ha quedado claro que el presidente estadounidense prefiere la ‘pax americana’ a tener que pasar por el filtro más exigente de la ONU.