Al presentar su primer Informe de Gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México va bien y le va a ir mejor, pues en 11 meses de gestión los homicidios dolosos han disminuido un 25%, el abasto de medicamentos está en 90%, los aranceles aplicados a México son los más bajos en el mundo y la soberanía está garantizada.
Acompañada de gobernadores de todo el país, funcionarios de su gabinete, la cúpula de Morena –incluido Andrés Manuel López Beltrán, que reapareció tras su polémico viaje a Tokio– y ocho de los nueve ministros de la Corte emanados de las urnas, la presidenta aseveró que México está viviendo un momento estelar en su historia, aún en medio de circunstancias difíciles, pues la economía creció 1.2% “frente a las expectativas catastróficas que habían dado a conocer organismos financieros internacionales que decían que iba a caer el PIB este año”.
“Vamos bien y vamos a ir mejor. Repito: vamos bien y vamos a ir mejor. Por nuestro pueblo, por nuestra patria, vale la pena dar cada hora, cada minuto y cada aliento de nuestros días. (...) Tengan la certeza de que no voy a traicionar. Con la fuerza de México, de nuestro pueblo, caminaré sin descanso, con rectitud, con valentía y honraré siempre la confianza depositada en mí”, indicó.
La mandataria expresó que su administración profundiza la ‘cuarta transformación’ iniciada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que sacó a 13.5 millones de mexicanos de la pobreza, aumentó los salarios mínimos y colocó al país como el segundo en América con menor desigualdad, después de Canadá.
Muestra de esa continuidad –comentó– es el nuevo Poder Judicial, que arrancó funciones ayer, y que los nuevos juzgadores ayudarán a desterrar la impunidad.
“Bienvenido el nuevo Poder Judicial. Un hecho inédito y profundamente democrático. Se termina la era del nepotismo, corrupción y privilegios, y comienza una era de legalidad y justicia para todas y todos. Un verdadero Estado de derecho”.
Relación con Donald Trump es de respeto mutuo: Sheinbaum
Resaltó la posición de su administración frente a la turbulencia arancelaria generada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y enfatizó que ha construido una relación de respeto mutuo, que permite que México sea “el país con el menor porcentaje de tarifas arancelarias en promedio en todo el mundo”.
En el marco de la renegociación del T-MEC, la mandataria dijo estar convencida de que México puede alcanzar mejores condiciones e incluso afirmó que el país es respetado en el mundo entero: “se sabe que nuestro pueblo es noble, generoso y valiente y que estamos viviendo un momento estelar en nuestra historia”.
En el tema de seguridad, la presidenta destacó que todos los días el gabinete en la materia se reúne para evaluar y fortalecer la estrategia de manera soberana.
“La política de construcción de la paz se decide soberanamente en México. Nadie influye en ella, sólo nuestra honestidad, convicción y certeza de que las y los humanistas sabemos gobernar con perseverancia, estrategia y damos resultados”.
Recordó que el 4 de septiembre el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, vendrá al país para acordar un marco de colaboración, el cual –recalcó– está sustentado en el respeto a la soberanía y la cooperación sin subordinación.
“El pueblo de México bajo ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo a la integridad, independencia y soberanía de la nación”.
La mandataria celebró que “la petroquímica de Pemex está de vuelta”, pues la producción de fertilizantes aumentó en 17% respecto a 2024, y prometió que al cierre de este año las plantas en Morelos, Cangrejera y Cosoleacaque, en Veracruz, estarán produciendo 44 mil toneladas de óxido de etileno, 43 mil toneladas de polietileno, entre otros.
También hizo énfasis en la reforma que garantiza la seguridad social a los trabajadores de aplicaciones y en proyectos como el auto eléctrico Olinia y los semiconductores.







