Hugo Aguilar, desde ayer presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ofreció que en esta nueva etapa en el tribunal “el pensamiento y el corazón no los guiará el poder ni el dinero, sino el pueblo”.
Por la noche, en punto de las 23 horas, Aguilar Ortiz, en lengua indígena y después en castellano, dio la bienvenida a la ceremonia de apertura de la SCJN. Antes de entrar al recinto, aseguró que esa “puerta ha estado cerrada los últimos años y para nosotros abrirla tiene un significado muy especial”.
Ya adentro y acompañado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien a las 10:57 horas subió las escalinatas de la Corte e ingresó al vestíbulo, saludó a la bandera que portaba un cadete y se encaminó al salón del pleno, el ministro presidente aseguró: “Es un honor dirigirme a ustedes y al pueblo de México en esta histórica ceremonia solemne, en la que, bajo el mandato popular y plena vigencia de la democracia, refundamos la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Poder Judicial”.
Agradeció de manera especial la presencia de la República, pues “simboliza el compromiso democrático y el respeto recíproco entre los poderes de la Unión”.
Resaltó que “fue necesaria la reforma para aspirar a un cambio profundo, real y verdadero”, y agregó: “La elección popular ha traído un renovado pacto de confianza entre el Poder Judicial y el pueblo. Se trata de pasar de una justicia de puertas cerradas, elitista, lenta y excluyente, a una de puertas abiertas, accesible, cercana al pueblo, plural, transparente y sin privilegios. Comienza un capítulo inédito en la historia de la justicia en México”.
La jornada de los ministros y ministras integrantes de la nueva SCJN fue larga, inició minutos antes de las 5:00 horas en la zona arqueológica de Cuicuilco donde presenciaron la purificación de los bastones de mando que recibieron por la tarde en el Zócalo.
La ceremonia fue a puerta cerrada y sólo acudieron seis de las y los nueve ministros, dos se excusaron y el ministro Arístides Guerrero no asistió a ésta, debido al tema de salud que enfrenta tras el accidente automovilístico que sufrió.
Al término del evento matutino, Hugo Aguilar ofreció una Corte distinta a las anteriores, guiada por el pueblo, no por el poder ni el dinero. “No sólo somos materia, somos inteligencia y somos espíritu y por eso hoy (ayer) quisimos iniciar nuestras actividades con la guía de nuestras sabias y sabios”, advirtió.
Destacó la reforma judicial por visibilizar a pueblos y comunidades indígenas, lograr lo “inimaginable” de poner a un indígena como presidente de la SCJN y “abrir la posibilidad de lograr el anhelo de justicia en todos los rincones del país”.