Con los más de 15 mil 980 amparos legales promovidos por pacientes, familiares y organizaciones civiles contra el gobierno federal por la falta de medicamentos, las camionetas de reparto no son la solución al problema, sino sólo una medida paliativa, alerta el colectivo nacional Cero Desabasto.
En un estudio entregado a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, refiere que “la escasez de medicamentos afecta la salud de miles de pacientes, ya que el derecho a la salud no se garantiza plenamente”.
Destaca que “la anulación de procesos como la compra consolidada para los años 2025-2026 ha sido el séptimo intento fallido de implementar una estrategia efectiva de adquisiciones públicas”.
“El problema es de gravedad por la carencia de medicamentos esenciales como insulina, atorvastatina, y tratamientos para la diabetes y la hipertensión”, además de que “la falta de medicamentos afecta a millones de personas, especialmente a niños con cáncer y pacientes con enfermedades crónicas, para quienes estas soluciones superficiales no son suficientes”.
Lo que se requiere es “un diálogo permanente y transparente con las autoridades para abordar el problema del desabasto” y “dejar de minimizar la crisis y reconocer la gravedad del desabasto para poder solucionarla de fondo”.
PAN ve ineficiencia estructural en distribución de medicamentos
El colectivo –integrado por pacientes, familiares, médicos, académicos y otras organizaciones de la sociedad civil– critica que las camionetas de reparto “no son la solución, sino que es una medida paliativa y superficial”.
“El verdadero problema son las fallas en la adquisición y distribución de medicamentos, la falta de un diálogo transparente con las autoridades y la anulación de procesos de compra efectivos”.
El diputado secretario de la Comisión de Salud, Éctor Ramírez Barba, del PAN, considera que “el desabasto de medicamentos en México persiste, es una realidad y se ha intensificado en el actual sexenio, debido a recortes presupuestarios y deficiencias en la planeación”.
Añadió que el país “está gastando el doble en medicamentos que otros países miembros de la OCDE, pero el abasto sigue siendo menor, por la ineficiencia estructural que debe corregirse con transparencia, mejor planeación y responsabilidad presupuestaria”.
Comentó que “se presumen ahorros, pero ahora también deben pagar por la distribución, incluyendo el costo de las camionetas”.
El problema es que el gobierno de Claudia Sheinbaum “comenzó mal, muy mal, recortó el presupuesto de manera drástica y aunque hay personal médico suficiente, no hay insumos y tenemos un rezago presupuestario muy grave”.