El sistema judicial en México enfrenta constantes desafíos, y el caso del juez de Control en Sonora, Enrique Hernández Miranda, ha captado la atención pública por sus decisiones polémicas, como la de dejar en libertad provisional al boxeador Julio César Chávez Jr.
Enrique Hernández Miranda es un juez de Control en el estado de Sonora, conocido por su participación en casos de delincuencia organizada. Su responsabilidad principal es decidir sobre la legalidad de las detenciones y las medidas cautelares, lo que lo coloca en una posición crucial dentro del sistema judicial.
La transparencia y la imparcialidad son esenciales en su función, ya que sus decisiones pueden afectar la vida de los acusados y las víctimas por igual.
Polémicas de Enrique Hernández Miranda
El juez Hernández Miranda, quien fue candidato en la pasada elección judicial, ha estado envuelto en varias controversias que han puesto en tela de juicio su integridad y su capacidad para impartir justicia.
Una de las acusaciones más serias que enfrenta es su falta de acción en casos relacionados con el crimen organizado. Por ejemplo, se le ha criticado por no dictar medidas cautelares en casos de delincuentes de alta peligrosidad, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su compromiso con la justicia.
En un caso reciente, el juez no dictó medidas cautelares contra Juvenal Jiménez Loza, alias ‘El Padrino’, líder de una red de trata de personas, argumentando “cansancio” y la falta de justificación para la ausencia del acusado.
Además, la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado investigaciones sobre sus posibles vínculos con el crimen organizado, lo que ha intensificado las críticas hacia su labor.
El caso de Julio César Chávez Jr.
El boxeador Julio César Chávez Jr. ha sido vinculado a un proceso judicial por delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas.
La decisión del Juez Hernández Miranda de permitir que Chávez Jr. enfrente su proceso en libertad ha generado controversia, dado el contexto de los delitos y las implicaciones de su posible vinculación con el Cártel de Sinaloa.
Durante la audiencia, se presentaron más de 20 pruebas, de las cuales la defensa argumentó que al menos nueve carecían de sustento. A pesar de esto, el juez determinó que el boxeador podría enfrentar el proceso en libertad bajo ciertas condiciones.
La próxima audiencia está programada para el 24 de noviembre, lo que mantiene a Chávez Jr. bajo vigilancia mientras se desarrolla el caso.