Ante la eventual reforma electoral que impulsará la presidenta Claudia Sheinbaum, la consejera Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), se pronunció por no perder lo que ya se ganó: un padrón electoral confiable, institutos electorales locales que garantizan procesos exitosos, y los elementos básicos para que los ciudadanos cuiden el proceso.
En entrevista para EntreDichos con René Delgado, Taddei dijo que desde el año pasado los consejeros han dialogado en una comisión sobre una posible reforma electoral que contemplaba, según la iniciativa del expresidente Andrés Manuel López Obrador que quedó congelada en la Cámara de Diputados, una reestructuración del INE y ahora, de acuerdo con lo dicho por la presidenta Sheinbaum, un recorte a su presupuesto y al de los partidos políticos, así como la eliminación de legisladores plurinominales.
La funcionaria exhortó a garantizar la permanencia de los organismos públicos locales, de los cuales afirmó ser “una defensora muy consistente de su existencia”, así como de los demás avances que se han logrado en todos los años que el INE ha organizado elecciones.
“No perdamos lo que ya ganamos: un padrón electoral consistente, una lista nominal que se valida proceso tras proceso por comités especializados (...) y la existencia de la participación y la vigilancia de los partidos políticos (...). No podemos dejar de tener en nuestra Ley electoral los elementos más básicos, el cuidado de la casilla debe de seguir siendo por parte de los ciudadanos”, dijo Taddei.
Incluso, la presidenta se refirió a la elección de consejeros electorales por voto popular que planteó López Obrador y cuestionó quién se encargaría de dicho proceso, pues si el INE lo hace, como le corresponde, sería “juez y parte”.
Guadalupe Taddei pide al Congreso modificaciones rumbo a la elección judicial del 2027
Taddei pidió también al Congreso considerar en la reforma electoral modificaciones a la elección judicial de 2027, en la que se renovará la otra mitad de juzgadores, en particular que no sea concurrente con la elección de 16 gubernaturas y el Congreso de la Unión e incluso se celebre hasta cinco meses después, en octubre o noviembre del mismo año; permitir al instituto participar en la definición de candidaturas y modificar el diseño de las boletas para facilitar la votación.
Asimismo, reconoció que lo más importante será “lograr que escuchen la voz del Instituto Nacional Electoral”.