E 23 de junio de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Pedro Inzunza Noriega, alias ‘Sagitario’, ’120′ y/o ‘El de la Silla’ y su hijo Pedro Inzunza Coronel, ‘Pichón’ o ‘Pájaro’ de narcoterrorismo y apoyo material al terrorismo.
Ambos son líderes del cártel de los Beltrán Leyva, una facción del Cártel de Sinaloa, involucrada en el tráfico de grandes cantidades de fentanilo, cocaína, metanfetamina y heroína hacia EU.
La acusación se enmarca en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo, que incluye el uso de las nuevas políticas de la administración Trump, que designaron al Cártel de Sinaloa como una organización terrorista extranjera en 2025.
Según las autoridades, Inzunza Noriega y su hijo lideraron una de las mayores redes de producción de fentanilo, siendo responsables de algunas de las incautaciones más grandes de esta droga en la historia.
Las acusaciones también destacan que la facción Beltrán Leyva es responsable de numerosos actos violentos y controlan diversas regiones en México, incluidos Tijuana, mientras perpetúan actividades criminales como asesinatos, secuestros y torturas. Además, traficaron miles de kilogramos de fentanilo hacia Estados Unidos, con una incautación de mil 500 kg de esta droga en diciembre de 2024.
El caso forma parte de la “Operación Take Back America”, un esfuerzo unificado para desmantelar cárteles violentos y sus facciones. Los Inzunza enfrentan múltiples cargos relacionados con narcotráfico, conspiración y lavado de dinero, con penas de cadena perpetua y multas millonarias.
El Departamento de Justicia también informó que otros líderes del Cártel de Sinaloa, incluidos “Chapo Isidro”, “El Músico” y “El Chapito”, están involucrados en el caso, y que diversas personas vinculadas al Cártel de Los Beltrán Leyva fueron sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2023.
¿Qué condena podrían alcanzar Los Inzunza, líder de los Beltrán Leyva?
Los Inzunza Noriega y Inzunza Coronel enfrentan varias acusaciones por narcoterrorismo, y las penas podrían ser severas, que van desde la cadena perpetua hasta los 20 años de prisión.
Por los cargos de narcotráfico, lavado de dinero podrían sumar a una condena de cadena perpetua.
