La batalla por territorio entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa tiene nuevos combatientes profesionales: Exmilitares de Colombia son reclutados para adiestrar sicarios en campos de entrenamiento como el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, fabricar bombas y enfrentarse a los rivales del grupo que los contrata.
Hace dos semanas, el Ejército mexicano detuvo a 12 colombianos, 9 exmilitares y 3 civiles con entrenamiento militar, por su presunta responsabilidad en la explosión de una mina que mató a nueve soldados mexicanos en Michoacán, detalló Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana federal.
“Se ha detectado un patrón de reclutamiento de este tipo de perfiles por parte de grupos delictivos de nuestro país, por lo que ya tenemos comunicación y coordinación con las autoridades de Colombia para impedir que continúen estas actividades”, reconoció el funcionario.
¿Por qué el narco recluta a exmilitares de Colombia como mercenarios?
El diario Los Angeles Times publicó que Derek Maltz, exjefe de la DEA, pide la incursión de EU en México debido al reclutamiento de exmilitares colombianos en el negocio del narcotráfico en México.
De acuerdo con la investigación, los soldados colombianos son codiciados porque tienen experiencia real en combate. En años recientes se ha documentado la participación de militares colombianos en la guerra entre Rusia y Ucrania, mientras que autoridades de Haití acusan que mercenarios colombianos participaron en el asesinato del presidente Jovenel Moïse.

Colombia tiene el ejército más profesional de América Latina, gracias al apoyo de miles de millones de dólares otorgado por EU y sus soldados enfrentan malas condiciones de trabajo como sueldos bajos.
‘Me contrataron con engaños’: Así recluta el narco a exmilitares colombianos
Hace 14 años, Freddy dejó las filas del Ejército de Colombia, tras más de 10 años en combate con la guerrilla. Su sueldo en ese entonces era de unos 300 dólares mensuales, alrededor de 6 mil pesos mexicanos.
Luego de dejar el Ejército de Colombia, Freddy encontró un anuncio que llamó su atención: Un supuesto empleo en la Legión Extranjera, con un salario de tres mil dólares mensuales. Sin dudarlo, se puso en contacto y aceptó el trabajo, según contó a Los Angeles Times.
Freddy voló de Colombia al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, junto con otros nueve compatriotas.
Una vez en México, Freddy y sus paisanos se enteraron que fueron víctimas de reclutamiento forzado y trabajarían para el crimen organizado. Los obligaron a participar en delitos como tortura, asesinatos y si no obedecían las órdenes, los matarían.
Exmilitares colombianos entrevistados por Los Angeles Times aseguran que los obligaron a entrenar a unos 100 sicarios en el uso de armas.
¿Qué dijo García Harfuch del reclutamiento de exmilitares colombianos en el narco?
Omar García Harfuch, quien sufrió un atentado por integrantes del CJNG, explicó que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa son los principales reclutadores de colombianos.
De acuerdo con el secretario de Seguridad, los exmilitares llegan a México vía aérea.

—¿Cómo ingresan a nuestro país?, ¿legalmente, es decir, con pasaporte, con documentos?, se le cuestionó durante la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum del 10 de junio.
—Todos ingresaron por el Aeropuerto de la Ciudad de México, explicó el funcionario mexicano al hablar de los 12 detenidos en Michoacán.
—¿Les han dicho a qué vienen?, ¿cuál es la función que tienen entre los grupos (del crimen organizado)?, se le cuestionó a García Harfuch.
—Algunos en las entrevistas (con elementos de la Secretaría de Marina, que opera en el AICM) mencionaron que sí habían sido coptados por algún grupo delictivo y fueron rechazados, respondió.
En total, las autoridades migratorias de México han regresado a 69 colombianos a su país, precisó García Harfuch.
‘No tengo otras habilidades, me gustan las armas’: Freddy escapó de las ‘garras’ del CJNG
Luego de 8 meses bajo las órdenes del Cártel Jalisco Nueva Generación, Freddy escapó y regresó a su país. Actualmente, está desempleado y tiene pesadillas acerca de lo que vio e hizo en México.
Pese a la mala experiencia, Freddy no cesa en la búsqueda de oportunidades como mercenario. “No tengo carrera. No tengo otras habilidades (…) Me gustan las armas. Me gusta la seguridad. Para eso me entrenaron”, dijo.