Donald Trump, presidente de Estados Unidos, volvió a hacer de las suyas y anunció un incremento en el arancel del acero y aluminio de México, que pasó de 25 al 50 por ciento, sin aparentemente una negociación previa.
La actualización al gravamen entrará en vigor el primer minuto del miércoles 4 de junio, hora de Washington, es decir, a las 22:00 horas de este martes en México.
El mandatario estadounidense justificó la medida unilateral como algo necesario para proteger la seguridad nacional.

“Aumentar los aranceles impuestos previamente brindará un mayor apoyo a estas industrias y reducirá o eliminará la amenaza a la seguridad nacional que representan las importaciones de artículos de acero y aluminio y sus derivados”, se lee en la orden ejecutiva que firmó Trump.
Industria mexicana pidió responder con represalias a los aranceles de Trump
Desde la imposición del arancel del 25 por ciento al acero y aluminio mexicanos, el Gobierno México describió la medida como sin sentido, ya que el país norteamericano exporta más de los que importa, según lo explicó el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en una conferencia de prensa de febrero.
El Gobierno mexicano intentó llegar a un acuerdo con Estados Unidos para eliminar este gravamen; sin embargo, nunca se anunció que llegaran a un acuerdo.
Aunque la industria mexicana no estuvo conforme con la respuesta de las autoridades, hizo un llamado a actuar en consecuencia a los aranceles de Trump. Ese mismo mes, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum aplicar tarifas de represalia en caso de que Trump no exente al acero y aluminio mexicanos de los aranceles.
Llamado que sigue sobre la mesa por parte de la industria del acero.
“Los aranceles amenazan 75 por ciento de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en nuestro país”, se lee en un comunicado publicado en febrero.
¿Qué dijo el Gobierno de México sobre alza en el arancel del acero y aluminio?
Ante este nuevo panorama, la mandataria federal Claudia Sheinbaum mantuvo una visión de negociación y diálogo con su socio comercial más importante, y el secretario Ebrard viajará a Washington para reunirse con representantes del Gobierno de Trump, pero estas reuniones se darán el 6 de junio, dos días después de que el arancel entre en vigor.
“(Marcelo Ebrard) va a trabajar con varios secretarios de Estado; se veían ya trabajando en un acuerdo para el acero. Entonces, vamos a ver esta semana, y a ver la publicación del presidente Trump, y a partir de ahí nosotros anunciaremos las medidas que tomaremos”, dijo la mandataria en conferencia de prensa.
Ebrard asegura que medida es insostenible a largo plazo
Mientras, el secretario Ebrard calificó como “injusta, insostenible e inconveniente” la decisión del gobierno del presidente Donald Trump.
Aseguró que este gravamen “no tiene sentido” y perjudicará a industrias clave en ambos países, como la automotriz, construcción, metalmecánica y electrónica, sectores que dependen del acero.
El secretario cuestionó la lógica detrás del arancel, pues recordó que Estados Unidos tiene superávit comercial con México en este sector. Además, consideró que la medida no será sostenible a largo plazo debido a su alto impacto económico.
“Normalmente, se ponen aranceles cuando hay déficit, no superávit”, dijo en rueda de prensa, donde confirmó que el viernes sostendrá reuniones con funcionarios estadounidenses para intentar llegar a un acuerdo.
Con información de Jassiel Valdelamar.