¿Llegó la paz a Morena? Luego de que el año pasado, Ricardo Monreal y Adán Augusto López intercambiaron acusaciones de presunta corrupción, ambos legisladores se encontraron este martes y se saludaron amistosamente.
Entre susurros, palmadas en los hombros y con un fuerte apretón de manos, los dos morenistas posaron ante medios de comunicación en el Pleno del Senado de la República, en el marco de los trabajos de la Comisión Permanente.
“Aliados”, se escucha decir a Monreal ante las cámaras para luego intercambiar unas palabras inaudibles con el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado, en lo que las redes interpretaron como un gesto de reconciliación.
Ante la prensa, el coordinador de los diputados de Morena detalló que cada ocho días mantiene comunicación con López Hernández y aseguró que entre ambos hay un trato de “aprecio” que considera es recíproco.
“Antes de venir a la Sesión hablé con él pero cada semana conversamos, hay una buena relación de amistad y reconocimiento”, comentó Monreal.
Agregó además que, de su parte, solo siente “respeto y reconocimiento” por el líder parlamentario y dijo no tener ninguna diferencia ni con él ni con sus colaboradores.
Posterior al abrazo que intercambió con el tabasqueño y al ser cuestionado por los medios, Monreal indicó que se trató de un “gesto sincero de amistad” y afirmó que “hay unidad en los actores políticos del movimiento”.
¿Qué pasó entre Ricardo Monreal y Adán Augusto López?
El ‘pleito’ entre Monreal Ávila y López Hernández comenzó en diciembre de 2024, luego de que la Cámara de Diputados aprobara un recorte de 123 millones de pesos al presupuesto del Senado para 2025.
Al explicar la reducción, Adán Augusto señaló irregularidades con los recursos de la Cámara Alta durante la gestión de Ricardo Monreal como senador y coordinador de la bancada de Morena en las legislaturas pasadas.

De acuerdo con el legislador, se tenía registro de supuestos contratos millonarios con empresas fantasma por las que presentó denuncias a la Fiscalía General de la República (FGR) y en la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Por su parte, Monreal Ávila negó las acusaciones e incluso compartió en su página web una copia de los contratos hacia dichas empresas.
Dijo que el objetivo de compartir esta información era evitar “infundios” en su contra, y que “el que nada debe, nada teme”, por lo que invitó a que se presentaran las denuncias correspondientes.
El conflicto entre ambos líderes parlamentarios de Morena incluso llegó hasta la presidenta Claudia Sheinbaum, quien pidió a los dos legisladores “cabeza fría” en un intento por mediar en la discusión.