Autoridades de la Ciudad de México mantienen estrecha colaboración con las de diversos estados del país, con quienes intercambian información tendiente a la localización y captura del asesino material, cómplices y autores intelectuales de los homicidios de Ximena Guzmán y José Muñoz.
Ambas personas eran colaboradoras de la jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada –ella secretaria particular y él coordinador de asesores–, quienes fueron asesinadas el pasado martes 20 de mayo.
Según las investigaciones, fue un solitario sujeto quien cometió el crimen, aunque tuvo ayuda de al menos tres personas más para su huida, en tres vehículos, rumbo al Estado de México.
Las autoridades capitalinas explicaron que una vez que se estableció la ruta de escape se entabló comunicación con autoridades del Estado de México para la búsqueda del asesino y sus cómplices.
También se pidió ayuda a autoridades de Hidalgo, Querétaro, Puebla, Tlaxcala y Morelos, entre otros, para el rastreo de los homicidas.
“Es nuestra obligación colaborar con todas las fiscalías que puedan tener información, principalmente de la zona metropolitana. Mencionábamos ya la del Estado de México; no obstante, la idea es podernos coordinar con otras fiscalías como Hidalgo, Querétaro...”, dijo el miércoles la fiscal capitalina, Bertha Alcalde.
¿Qué ruta de escape siguieron los asesinos de Ximena y José?
Parte de la investigación apunta a la zona del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Tonanitla y municipios aledaños como Tecámac, donde se vio circular al tercer vehículo, una camioneta gris.
Otra parte va encaminada a la detención del sicario y las personas que facilitaron su huida, entre ellos los conductores de las camionetas; así como aquellas que pudieran haber organizado la logística.
Lanzan corrido en honor a Ximena Guzmán y José Muñoz
En tanto, a 48 horas de los homicidios de Ximena y José, en redes sociales circuló un corrido en honor a las víctimas, el cual recrea sus últimos minutos de vida. “Iban rumbo a su jornada, como en tantos otros días. Pero el destino esperaba, con su carga de ironía...”, dice la letra.
Además destaca la labor de Ximena y de José, no sólo como funcionarios del gobierno capitalino sino como integrantes de un movimiento político.
La canción recuerda su origen en Iztapalapa y además menciona: “Un casco frente a la sombra. Una moto y un traidor. Sin escolta, sin abismo. Nos dejaron sin su honor”.