Un grupo de niños sorprendió a la presidenta Claudia Sheinbaum al reclamarle por haber prohibido la venta de alimentos y bebidas chatarra en todas las escuelas de México.
Durante su conferencia de prensa de este martes 15 de abril, desde Palacio Nacional, la mandataria recordó que tres niños se le acercaron durante una gira para expresarle su inconformidad con el retiro de alimentos azucarados en los planteles escolares.
“Tres niños me dijeron ahora en una gira: ‘¿Por qué quitaste los dulces de las escuelas?’ Es muy importante que continúe la campaña para niñas y niños, sobre lo que representa una alimentación saludable y lo que implica el abuso (de alimentos chatarra)”, expresó Sheinbaum desde el Salón de Tesorería.

La medida, que busca promover hábitos más saludables entre la niñez mexicana, no ha sido bien recibida por todos. Aunque algunas madres, padres y maestros apoyan la decisión, muchas niñas y niños parecen tener una opinión distinta.
Asimismo, la presidenta subrayó que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, por lo que advirtió que el consumo excesivo de dulces y refrescos genera graves problemas de salud pública.
“Un dulce de vez en cuando no hace daño, pero estar comiendo permanentemente tanta azúcar no es bueno para la salud. México, lamentablemente, ocupa el primer lugar en obesidad infantil en el mundo, y la prevalencia de la diabetes en la población mexicana también es altísima. Entonces, hay una responsabilidad del gobierno de informar y evitar que los niños consuman muchos de los alimentos que pueden dañar su salud”, enfatizó.
Esta situación ocurre luego de que, el pasado 29 de marzo, entrara en vigor la prohibición de la venta de comida chatarra —alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y alto contenido de azúcar, grasa y sodio— en las escuelas del Sistema Educativo Nacional de México.

¿Qué busca la prohibición de comida chatarra en las escuelas?
Las acciones de esta estrategia tienen cuatro objetivos fundamentales: impedir la venta de alimentos ultraprocesados en espacios escolares; promover el consumo de agua natural en las escuelas; capacitar en nutrición saludable a los responsables de los planteles; y generar comunicación sobre buenas prácticas alimentarias, además de fomentar la actividad física.
Al respecto, Mario Delgado, titular de la SEP, señaló que la estrategia será “obligatoria para todas las escuelas del sistema educativo nacional en los tres niveles: básico, medio superior y superior”.
Según datos de la Secretaría de Salud, en ese momento, en el 98 por ciento de las escuelas aún se vendía comida chatarra de mala calidad; en el 95 por ciento, bebidas azucaradas; y en casi 8 de cada 10, refrescos.
A decir de Delgado, la SEP, bajo su gestión, “cuenta con todos los instrumentos jurídicos establecidos en la Ley General de Educación para regular que no haya comida chatarra en las escuelas”.
Las, publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 30 de septiembre pasado, buscan garantizar una buena nutrición y salud desde los primeros años de vida de los estudiantes en México.
“Los alimentos y las bebidas que se ofrecen al interior de las escuelas deberán privilegiar ingredientes naturales o mínimamente procesados, preferentemente originarios de la localidad o región. Y si sus empaques tienen sellos de advertencia, no podrán estar en las escuelas”, establece la normativa.
* Con información de EFE