Las protestas y reacciones en contra de los nuevos libros de texto gratuitos de la SEP arreciaron ayer, y especialistas en educación llamaron a evitar “un crimen contra la nación” e impedir su distribución.
Desde la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso, diputados y senadores advirtieron también que son libros “tóxicos y chafas” que sólo “enseñan a odiar a la gente” con sus contenidos ideológicos.
En respuesta, legisladores de Morena estimaron que los reclamos de la oposición “son estrategias políticas y electoreras cuando se ansía un cargo de elección popular”.
En un desplegado público con 255 firmas, especialistas en educación, académicos y diversas figuras públicas –entre ellas Eduardo Backoff, Carlos Ornelas, Gilberto Guevara Niebla, José Ramón Cossío y José Woldenberg– se mostraron en contra de la distribución de los libros, al advertir que “el gobierno está a punto de consumar un nuevo crimen contra la nación”.
Alertaron que, “en poco tiempo, violando el mandato de suspensión dictado por un juez, se impondrá en las escuelas primarias libros de texto que no se fundan en programas de estudio oficiales”. Resalta que “en ningún caso estos libros han sido sometidos a discusión o consulta pública y que se busca imponer sin que los maestros hayan recibido la capacitación necesaria para aplicarlos”.
Asimismo, indicaron que “estos libros, además, proponen un cambio radical en la práctica de la enseñanza y en la manera de educar a niñas, niños y adolescentes”.
Señalaron que, debido a que el nuevo modelo educativo que busca imponer el gobierno de Morena es de “una visión doctrinaria, antimoderna, que se opone a las instituciones democráticas y niega el respeto a los derechos universales de cada niño o persona”, hacían un llamado a “maestros y padres de familia a que se opongan a esta arbitrariedad”.
También, desde la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, diputados y senadores del PAN, PRI y PRD, exigieron llamar a comparecer de inmediato a la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, y otros de plano exigieron su renuncia, junto con Marx Arriaga, el responsable de los materiales educativos.
“Estos libros son tóxicos, le hacen daño a los niños; son chafas, hechos por personas chafas que quieren generar una niñez que no produzca, que no sea independiente, que dependa lastimosamente de un gobierno. Pero no se los vamos a permitir”, criticó la senadora del PAN Kenia López, acompañada de legisladores de su partido con pancartas con la consigna de “con los niños no, Presidente”.
En respuesta, la senadora de Morena Mónica Fernández dijo que los reclamos de la oposición “son estrategias políticas y electoreras cuando se ansía un cargo de elección popular. Ya habrá un momento para todos los temas electoreros que quieran utilizar”, dijo.
El senador sin partido Germán Martínez expuso que “la ‘4T’ se ha convertido en una farsa por las pendejadas con los libros de texto”. Explicó que “estoy a favor de la nueva escuela mexicana, pero Luis Hernández Navarro dice que los procedimientos se hicieron con las patas”, recriminó.