El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló que en México existe un profundo desabasto de medicamentos que ha sido propiciado por la falta de una política integral que asegure la competencia y el buen funcionamiento del mercado.
Acorde con el organismo, esta escasez se ha acentuado durante la pandemia por COVID-19, luego de los cambios en los sistemas de compras públicas establecidos por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hace tres semanas indicó que se llegó a un acuerdo con la ONU para el abasto de medicinas en el país.
Asimismo, el IMCO detalló que los desafíos regulatorios, así como la falta de una visión estratégica alrededor del sector farmacéutico, han provocado desabasto, sobrecosto y falta de transparencia en los procesos de compra de los medicamentos.
“Las implicaciones de esta falla se han acentuado durante la pandemia por COVID-19, donde los cambios en el sistema de compras públicas para adquirir medicamentos, los desafíos regulatorios, así como la falta de una visión estratégica alrededor del sector farmacéutico han provocado desabasto, sobrecosto y falta de transparencia en los procesos de compra”, se lee en el comunicado del IMCO.
En lo que se refiere a las compras públicas de medicamentos, el organismo encontró que con la última reforma a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público (LAASSP), hay mucha discreción y poca transparencia a la hora de elegir un proveedor.
De igual modo, aseguró que no se tiene una planeación adecuada para atender todas las solicitudes de medicamentos en el país.
Con respecto a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el IMCO señaló que el organismo emplea mucho tiempo en la verificación de requisitos, lo que deriva en un gasto innecesario de recursos.
Asimismo, señaló que los recortes de presupuesto a este organismo han dificultado el cumplimiento cabal de las normas, por lo que recomendó transformar a la Cofepris en un órgano vigilancia que se parezca más a las agencias de EU o la Unión Europea.
Por último, el IMCO describió una serie de medidas para garantizar medicamentos seguros y efectivos, las cuales se enlistan a continuación:
- Incrementar el gasto público en salud y contar con reglas más transparentes sobre los servicios que cubre el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
- Planear estratégicamente con anticipación y flexibilidad la adquisición de medicamentos e insumos médicos recurrentes, en función de las necesidades de las unidades de salud.
- Revisar las modificaciones recientes a las reglas de compras públicas de medicamentos para que cumplan con los principios de transparencia y eficiencia.
- Fomentar la diversificación de oferentes y proveedores en los procesos de compras públicas de medicamentos.
- Fortalecer a la Cofepris y modificar su modelo regulatorio de forma que se convierta en un órgano de vigilancia.
- Hacer un diagnóstico de la industria farmacéutica local que incluya la estructura del mercado.
- Identificar oportunidades de coordinación entre el gobierno y el sector privado, como se estipula en el objetivo cuatro del Programa Sectorial de Economía 2020-2024, en torno al abasto de medicamentos.