WASHINGTON.- A pesar de los esfuerzos por hacer fracasar la nominación de Donald Trump como candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, el magnate sigue imparable en las primarias de su partido. Ayer ganó de manera contundente Michigan y Mississippi, con lo que sumó 14 triunfos de las 19 elecciones republicanas que se han celebrado hasta el momento. Además adelantaba en Idaho y Hawai. Antes de los comicios de ayer, el magnate lideraba el bando republicano con 384 delegados, seguido por el senador por Texas, Ted Cruz, con 300 y el senador por Florida, Marco Rubio con 151.
Un sorpresivo, John Kashich, logró el segundo lugar en Michigan, en el que ha sido su mejor desempeño en toda la contienda por la nominación republicana, seguido por el senador Ted Cruz.
La peor noche fue para Marco Rubio, quien quedó resagado en el cuarto lugar tanto en Michigan como en Mississippi.
Del lado demócrata, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, comenzó bien la noche arrasando en Mississippi con el 82 por ciento de los votos, contra el 10 por ciento de su rival, el socialista Bernie Sanders, quien sin embargo, se llevó la noche al ganar Michigan, la joya del denominado segundo supermartes, donde estaban en juego 147 delegados.
El triunfo de Sanders, senador por Vermont, reduce la ventaja en delegados de Clinton que hasta ayer acumulaba mil 155, casi la mitad de los dos mil 383 que se requieren para ganar la nominación, tras adjudicarse 13 de las 21 elecciones demócratas celebradas hasta el momento, frente a los 502 delegados que el socialista sumaba hasta antes de los resultados de anoche.
Al festejar su triunfo, Trump afirmó que todos los que lo han atacado han caído y reafirmó ser el "candidato más presidenciable" y el "único que puede vencer a Hillary Clinton". "Se gastaron millones de dólares en atacarme durante los últimos días para decir cosas desagradables sobre mí, y sinembargo los republicanos votaron por mí, se los agradezco, estoy haciendo que personas que antes no les importara votar, ahora salgan a hacerlo", dijo Trump.
Los ataques contra el magnate, sin embargo, no cesaron; el excandidato presidencial republicano en 2012, Mitt Romney, arremetió ayer nuevamente contra Trump con llamadas telefónicas en las que instó a los votantes a apoyar a dos de los aspirantes conservadores en liza, Marco Rubio y John Kasich. "Hola, es Mitt Romney. Le llamo en nombre de Kasich por América", comienza la llamada grabada por Romney, convertido en los últimos días en la voz de los sectores tradicionales del Partido Republicano que se oponen a la candidatura a la Casa Blanca del popular multimillonario neoyorquino.
"Si nosotros, republicanos, elegimos a Donald Trump como nuestro candidato, las perspectivas de un futuro seguro y próspero se verán menoscabadas. Estoy convencido de que Donald Trump perdería ante Hillary Clinton", afirma Romney en su llamada telefónica en favor de Kasich..
